Dos residentes reflexionan sobre las guardias de 24 horas y los excesos en sus jornadas para "un salario digno"

Dos residentes MIR analizan los excesos en sus horas de trabajo y las guardias de 24 horas todas las semanas para poder ganar lo suficiente
Gabriella Manzanares y Miguel de la Fuente.


27 sept. 2024 15:25H
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Trabajar más de 40 horas a la semana es algo habitual, si se pregunta a la mayoría de residentes MIR. Sumarse horas extra, más guardias y turnos especiales es un sacrificio que muchos de ellos están dispuestos a asumir con el objetivo de lograr un salario "digno y suficiente" que supere los 2.000 euros al mes. Pese a que no es de su agrado denominar este exceso de horas "explotación", asumen que es, hasta ahora, la "única opción" de la que disponen para ganar un mejor sueldo y ahorrar de cara a futuro.

Gabriella Manzanares cuenta su historia a Redacción Médica. Esta R4 de Neumología en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha calculado el promedio de sus horas semanales trabajadas en los dos últimos meses, siendo de 65 horas a la semana. Algunas de ellas eran 49 horas, pero otras semanas alcanzaban las 82 horas. "Lo normal es tener una guardia cada semana, ya sea de lunes a viernes o en fin de semana. Lo raro es tener una semana libre de tener que trabajar 24 horas seguidas", explica. Con respecto a las horas extra, Gabriella se considera "afortunada" porque tiene una carga "asumible", aunque conoce a varios compañeros de otras especialidades que sí echan esas horas extra "de costumbre" o que no tienen permitido librar una guardia al día siguiente.

Hablando de salarios, en mayo, junio y julio, haciendo cinco guardias al mes (dos de finde y tres entre semana), el de Gabriella estaba entre 2.200 y 2.400 euros. "Este último mes he pasado de ser residente de tercer año a ser residente de cuarto año y eso conlleva una pequeña subida salarial. Haciendo cálculos para este mes, que tengo un total de seis guardias, espero estar por encima de los 2.600 euros por primera vez en los tres años y medio que llevo de residencia. Ahora mismo, tras esa subida que se genera cada año, me conformo un poco más con el sueldo, pero lo hago porque los primeros dos años de residencia no ganaba 2.000 euros al mes. Me conformo porque antes estaba peor", recalca.


Sin otra opción para las horas extra MIR


A pesar de las semanas habituales con una guardia, hay otras en las que el estrés aumenta. Gabriella habla de una semana reciente en la que ha tenido que enfrentarse a tres guardias: "Eso son 24 horas encerrada en el hospital el miércoles, 24 horas el viernes y otras 24 horas el sábado. Los otros cuatro días de la semana tienes que poder recuperarte de esos turnos, que son una paliza tanto física como mentalmente, buscar un hueco para quedarte una tarde en el hospital y rellenar bases de datos para estudios que llevamos a congresos, buscar un par de horas para estudiar, hacer algo deporte, comer más o menos bien... A esto se suma hacer las cosas del hogar, hacer la compra, intentar quedar con algún amigo o familiar", enumera.


"Son muchas horas mal pagadas que te destrozan física y mentalmente, pero soy la primera en solicitar más guardias al mes con tal de ganar un poco más"



Si el sueldo que perciben compensa la cantidad de horas trabajadas es una pregunta difícil. Para esta residente, compensa económicamente porque, de lo contrario, vivir en una ciudad como Madrid "se hace imposible": "Pagar un alquiler para un piso en buenas condiciones para una sola persona es casi impensable o requiere un esfuerzo económico muy importante. Ahorrar para proyectos futuros es también muy difícil. Entonces, ¿vale la pena? No, pero sí que compensa. No tenemos otra opción", sentencia.

Pese a que no le gusta clasificarlo de explotación porque le hace sentir culpable, asume que es un círculo vicioso: "Si no te permites explotar, no ganas suficiente. Como colectivo nos quejamos, son muchísimas horas, te destrozan física y mentalmente y están muy mal pagadas, pero yo soy la primera en solicitar una o dos guardias más al mes con tal de ganar un poco más.  Sé que no somos el único sector que sufre esto, pero es el que conozco por experiencia", insiste.


Alternativas a las guardias y horas extras MIR


Miguel de la Fuente, R4 de Radiodiagnóstico en el Hospital Universitario de Albacete, explica que sus jornadas habituales son de 8:00 a 15:00 horas, aunque reconoce que, voluntariamente, puede alargarlo más. La cosa cambia con las guardias, y si en una semana suma una guardia de diario y otra de fin de semana, está en torno a 81 horas semanales, aunque señala que la media está en 57.

"En general, lo raro es no tener alguna carga semanal y llamar carga semanal a la guardia me parece un poco engañoso, porque en muchos países de nuestro entorno, los médicos también hacen guardias. La diferencia es que son de menos horas, como en Francia, que son de seis de la tarde a ocho de la mañana los días de diario, y de 24 horas los fines de semana", explica. 

Miguel asume que no hay muchas opciones frente al sistema MIR a día de hoy, al menos, a nivel económico. "Una alternativa es lo que han hecho, por ejemplo, muchísimos residentes de Medicina Familiar y Comunitaria. Estos compañeros, en cuanto ven lo poquito que mueven económicamente, en muchas ocasiones dejan la especialidad y se van al centro de salud a hacer guardias de atención continuada o se hacen adjuntos de Urgencias en un hospital comarcal y cobran como adjuntos. Que tampoco es que sea mucho más. A lo mejor son 1.000 o 1.500 euros más pero, para mucha gente, sí que marca la diferencia. Además siendo adjuntos pueden poner condiciones como tal, no como residentes y no están superpuestos a un tutor o profesor", reconoce.
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