Así sacarás la mayor rentabilidad a la Navidad de cara al MIR 2017

La Navidad será estratégica en la preparación del examen MIR. Los candidatos, que en los últimos meses han destinado titánicos esfuerzos en la recopilación de conocimientos y técnicas para obtener el mayor número de orden posible, tienen la oportunidad de dar un descanso al cuerpo y mente. Una pequeña pausa que facilitará la consolidación de los aprendizajes y dará un respiro al aspirante a una de las especialidades de la formación sanitaria especializada.

Con la prueba fijada para el 28 de enero, las pequeñas vacaciones decembrinas ofrecen una oportunidad de afrontar más frescos las últimas cuatro semanas previas a la lucha por una de las 7.772  plazas ofertadas (6.328 del MIR) en la convocatoria 2016-2017. A pesar de que hay quienes consideran que la pausa en el programa de las academias es un buen momento para repasar los temas más difíciles o repetir los simulacros en los que han obtenido peores resultados, las recomendaciones apuntan en otra dirección.

Una pausa permitirá a los estudiantes ‘desconectar’ momentáneamente del MIR, por lo que podrá poner su atención en sí mismo, su estado de ánimo, las actividades que más disfruta y compartir con los seres queridos. En este sentido, los expertos comparan estos días de fiesta en diciembre con los descansos realizados durante los domingos, siendo fundamentales para evitar una saturación del candidato y, por ende, una reducción en su capacidad de afrontar la prueba.

El mejor estado físico y anímico será fundamental para una convocatoria MIR en la que, hasta la fecha, hay un total de 11.681 médicos inscritos en el listado provisional para acceder a una de las 6.328 plazas ofertadas entre las especialidades médicas. Por lo que se estima que habrá dos candidatos compitiendo por cada vacante. Una tasa que sube a cinco aspirantes por plaza en el FIR; 7,5 en el RQIR; 12 en el EIR; 14 en el QIR; 22 en el BIR; y 30,1 en el PIR.