Redacción. Madrid
El Proyecto de Real Decreto de Troncalidad de Especialidades de Ciencias de la Salud reorganiza algunas especialidades, como es el caso de la profesión farmacéutica. Sanidad integrará junto a la de Farmacia Hospitalaria en una única denominación: especialidad de Farmacia Hospitalaria y Atención Primaria. Para debatir sobre las mejoras que se deben incluir en el programa formativo de la especialidad, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), con la colaboración de Pfizer, ha organizado la jornada ‘Farmacia Hospitalaria y Atención Primaria’, que ha contado con la visión de los principales expertos en estas áreas.
José Luis Poveda y Javier Castrodeza. |
Con la nueva especialidad el farmacéutico de hospital va a ejercer en un ámbito diferente. El presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, el doctor José Luis Poveda, asegura que el cambio de especialidad es, sin duda, “una ampliación del ámbito de desarrollo del farmacéutico de hospital, ya que realizará su labor tanto en el marco de la Farmacia de Hospital como en el de la Atención Primaria. Ello trae consigo un aumento de las competencias del farmacéutico especialista para las que se hace necesario un revisión de la formación en determinadas áreas“.
Además del nombre del cambio de la especialidad, según explica el doctor Benito García, director de Formación de la SEFH, “se contempla la creación de áreas de capacitación específica, por lo que en el futuro, podrían crearse subespecializaciones como farmacia oncológica, nutrición clínica o farmacia pediátrica, aunque a decir verdad, el borrador de la normativa sólo contempla estas áreas en la rama médica por lo que hemos realizado las alegaciones pertinentes“.
Según han explicado los expertos durante la jornada, la nueva denominación de la especialidad traerá cambios en dos perspectivas diferentes, desde el punto de vista de la formación y desde el punto de vista del papel del farmacéutico de hospital en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Así, en la formación “habrá que introducir en el desarrollo profesional continuo (DPC) del especialista nuevos módulos que contemplen la atención farmacoterapéutica en las principales patologías tratadas en el área. También tendrá más peso el análisis de la gestión farmacoterapéutica, disciplina que incluye, entre otras cosas, los sistemas de análisis de prescripción en el área, la gestión de los sistemas de receta electrónica y la historia clínica electrónica integrando los fármacos de ambos ámbitos. Asimismo, adquiere también mucha importancia, la farmacoepidemiología, con la explotación de estas bases de datos”, explica este experto.
Desde la perspectiva del SNS, el nuevo farmacéutico aumentará su ámbito de actuación. Por ello, según explica Benito García “tendrá que hacer mayor énfasis en el ámbito de Atención Primaria y no limitarse al de atención especializada, dado que hay que tener en cuenta que, en la actualidad, las labores del farmacéutico de hospital no sólo se limitan a los pacientes hospitalizados. En los últimos años, hemos tenido que redirigir la asistencia a pacientes externos que acuden al servicio de farmacia para la dispensación de medicamentos de uso hospitalario”.
En este sentido, según explica José Luis Poveda, el farmacéutico especialista tiene un papel fundamental en la garantía de la continuidad asistencial. “De hecho, el paso por el hospital, ingreso hospitalario, urgencias, hospital de día o consultas externas puede ser una oportunidad para esta mejora. En este contexto, son múltiples las experiencias llevadas a cabo por el farmacéutico especialista para mejorar la calidad de la prescripción de cada paciente en su entorno domiciliario, garantizando la eficacia, seguridad y eficiencia de su farmacoterapia”.
En cualquier caso, el presidente de la SEFH, apunta que el trabajo conjunto entre la farmacia de hospital y el primer nivel “debe ser colaborativo, con objetivos comunes, centrados en las necesidades del paciente que demanda una atención integrada con independencia del entorno asistencial, lo que exige compartir herramientas y recursos y en donde deberemos también integrar el papel de la oficina de farmacia”.
Necesidades formativas del residente
Durante la jornada también se han abordado las necesidades formativas del residente de Farmacia Hospitalaria para el trabajo en Atención Primaria. En palabras del presidente de la SEFH, “en la actualidad el residente en FH adquiere unas competencias que pueden extrapolarse perfectamente a las necesidades en el marco de Atención Primaria: competencias relacionadas con la selección y evaluación crítica de los medicamentos, sistemas de información y formación, protocolos farmacoterapéuticos y Guías de Práctica Clínica, así como todos aquellos aspectos relacionados con la logística del medicamento. Asimismo, son ya muchos los hospitales que asumen el seguimiento de la prescripción extrahospitalaria, y los residentes van adquiriendo formación en seguimiento de indicadores y análisis de factores y mejora de la calidad de la prescripción”.
Por otra parte, según apunta, “el desarrollo de la Atención Farmacéutica en los hospitales constituye una parte importante de nuestra actividad, debido en parte a la creación de las Unidades de Dispensación Ambulatoria, y en creciente desarrollo la responsabilidad que se va asumiendo tanto en el paciente en urgencias como al alta hospitalaria. En este sentido, las bases están muy fundamentadas y serán matices lo que deberemos añadir al programa de la especialidad”.
Del otro lado, con la nueva especialidad también mejorará la preparación de los especialistas Atención Primaria, que actualmente se realiza sin que haya habido una especialización previa. Según Benito García, “tiene lógica que si los médicos que trabajan en Atención Primaria han tenido que realizar un MIR especializándose durante un período en el hospital, los farmacéuticos que trabajen en Primaria tengan el mismo requisito”.