Redacción. Madrid
Dermatólogos españoles y americanos se han reunido en el encuentro “Getting Clear: Perspectives in Spanish and American Dermatology”, organizado por Pfizer en el marco del congreso anual de la American Academy of Dermatology, para profundizar en el manejo de la psoriasis y compartir experiencias.
Expertos reunidos por Pfizer. |
Una de las principales conclusiones a las que se ha llegado durante este encuentro ha sido que la creciente colaboración entre especialistas de ambos países permitirá mejorar el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades cutáneas. Según Pablo de la Cueva, jefe de servicio de Dermatología en el Hospital Infanta Leonor de Madrid, “El conocimiento de otros escenarios puede influir positivamente en una correcta toma de decisiones al poder observar diferentes realidades y extrapolar ideas y estudios”.
En este encuentro se han puesto de manifiesto las diferencias y coincidencias de los especialistas de España y Estados Unidos. Así por ejemplo, ambos coinciden a la hora de elegir nuevas estrategias de tratamiento, como el ajuste de dosis, la terapia intermitente, los tratamientos combinados, así como la relevancia de la inmunogenicidad en la eficacia y seguridad. Así lo manifestó el doctor Lluis Puig, director de Dermatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, “Mediante la individualización de la dosis e intervalos de tratamiento se consigue un ahorro que compensa el mayor gasto efectuado en otros pacientes”.
Sin embargo, durante la jornada también se han puesto de manifiesto aspectos como la necesidad de establecer un enfoque más estandarizado para la evaluación de la severidad de la psoriasis y de la respuesta al tratamiento en los ensayos clínicos y en la práctica clínica.
Uso de terapias biológicas
Los dermatólogos españoles y americanos coinciden en que los tratamientos biológicos ofrecen una eficacia a largo plazo que repercute en la satisfacción del paciente. Según el doctor De la Cueva “los agentes biológicos han supuesto un avance fundamental en el campo del tratamiento de la psoriasis debido a su alta eficacia y su buen perfil de efectos secundarios. Evidentemente, se pautan en pacientes seleccionados, los cuales han experimentado una gran mejora tanto en los signos y síntomas físicos como en los relacionados con la calidad de vida”.
Por otro lado, también se ha abordado este tipo de tratamientos desde una dimensión económica. Los medicamentos biológicos representan un porcentaje muy elevado del coste total de los medicamentos utilizados en los servicios de dermatología de los hospitales, sin embargo tan sólo un pequeño porcentaje de los pacientes con placa psoriásica recibe un tratamiento con estos medicamentos. Según el doctor Pablo de la Cueva, “Cada vez existen más estudios que valoran no sólo el precio de las terapias biológicas, sino también el ahorro que suponen al disminuir el gasto en hospitalizaciones, revisiones por diferentes facultativos y los gastos indirectos generados, por ejemplo, por las bajas laborales”.
Un último bloque de conclusiones apunta a la importancia de entender el fallo terapéutico en terapias biológicas antes de proceder a la modificación del tratamiento; esto es, determinar si es un fallo primario, secundario o bien un fallo derivado de la no adherencia del paciente.
En el caso de un fallo secundario, el doctor José Manuel Carrascosa, dermatólogo en el Hospital Germans Trias i Pujol, subrayó el papel clave que desempeña la inmunogenicidad, si bien es cierto que, puede haber otros factores implicados.
Según los expertos que han asistido a este encuentro, antes de cambiar el tratamiento, la terapia combinada con metotrexato puede ayudar a los dermatólogos a optimizar la respuesta clínica. En este sentido, el doctor Steven R. Feldman, Medical Center Boulevard, Winston-Salem, NC, apuntó que la falta de adherencia al tratamiento se da en hasta un 40-50 por ciento de los pacientes. Asimismo, explicó que la adherencia puede mejorarse reforzando la comunicación entre médico y paciente y a través de las diversas sociedades de pacientes.