“Tras la reforma laboral, se han reducido jornadas, el despido es la última opción, pero aumenta el volumen de trabajo administrativo y se sustituyen farmacéuticos por auxiliares”



13 mar. 2013 13:24H
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Eva Fariña / Imagen: Adrián Conde. Madrid
El año pasado marcó “un punto de inflexión”, según las conclusiones del ‘Informe sobre el sector de las Oficinas de Farmacia 2012’, presentado este miércoles por Asefarma, entidad dedicada a la asesoría de más de 300 farmacias de varias comunidades autónomas. Los cambios legislativos, el copago farmacéutico, la bajada de los precios de los medicamentos, el euro por receta y la subida del IVA han sido algunos de los factores que han determinado una bajada generalizada de todo tipo de facturación, tanto en venta libre como fundamentalmente en SOE (recetas); en las farmacias grandes y en las pequeñas. Y una de las consecuencias ha sido la destrucción de puestos de trabajo.

Eva María Illera, responsable del Departamento Laboral de Asefarma, comenta las conclusiones del informe de 2012, acompañada por Carlos García-Mauriño (centro), presidente, y Alejandro Briales, responsable del Departamento Fiscal y director técnico
de Asefarma.

“Las farmacias han superado su umbral de resistencia”, según han denunciado desde Asefarma. Su presidente, Carlos García-Mauriño, se ha mostrado preocupado por la pérdida de puestos que se han producido desde el verano de 2012, acentuada en lo que va de 2013, y que afecta especialmente al empleo femenino. “La reforma laboral se está usando para cambiar horarios, para reducir jornadas laborales. El despido es siempre la última opción. Además, sigue habiendo mucho volumen de trabajo, sobre todo administrativo, pero también hay menos ganancias, por lo que muchas oficinas de farmacia han sustituido los puestos de farmacéuticos por personal auxiliar”. En definitiva, al sector de las oficinas de farmacia también le está afectando la crisis, aunque sigue siendo “un sector relativamente estable, puesto que tiene el monopolio de la venta de medicamentos”, como ha recordado García-Mauriño.

También Eva María Illera, responsable del Departamento Laboral de Asefarma, ha recordado que “el año 2012 ha sido muy convulso en el ámbito laboral”: “Empezamos a encontrar índices de desempleo en las oficinas de farmacia, algo que hasta ahora no había sucedido. No son cifras escandalosas como en otros sectores, pero se puede empezar a hablar de desempleo. Muchos trabajadores que estaban en la industria farmacéutica han perdido su puesto de trabajo. Además, en 2011 se publicó el Convenio Colectivo de las Oficinas de Farmacia, que establecía unos incrementos salariales que no se correspondían con la situación económica que vivía la farmacia. El farmacéutico se encontró con una disminución de ingresos y un aumento de los costes salariales, por lo que se registran los primeros índices de desempleo”.

“Si bajan más los márgenes, las empresas amortizarán puestos de trabajo”

En su opinión, si en 2013 siguen bajando los márgenes de beneficios, “habrá muchas empresas que se verán abocadas a amortizar puestos de trabajo”. En este sentido, las soluciones que aporta Asefarma son flexibilizar las condiciones laborales y cambiar la forma de retribuir al personal, en función de los resultados.

Además, para remontar esta situación, Asefarma recomienda a las oficinas de farmacia que inviertan en márketing, gestión dinámica, en la reforma del local, etc., para poder competir con el resto de farmacias, a pesar de las dificultades, como ha explicado Alejandro Briales, responsable del Departamento Fiscal y director técnico de Asefarma. “El margen neto antes de impuestos de estas oficinas de farmacia ha sido de un ocho por ciento el año pasado, cuando en 2011 fue de un 9-10 por ciento. Aún así, el negocio de la oficina de farmacia sigue siendo rentable. Las perspectivas para 2013, si el Gobierno no aplica ningún cambio normativo, y esperamos que no lo aplique, son que llegaremos a una senda de estabilidad”.

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