FEFE defiende el copago farmacéutico aunque afecte a colectivos vulnerables

La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) ha salido en defensa del copago de los medicamentos, medida que cataloga como la “más eficaz” para controlar el gasto farmacéutico.

A través de un comunicado, la organización que preside Luis de Palacio ha apelado a las “decenas de rigurosos trabajos científicos” que “evidencian la notable eficacia” de este cargo sobre los fármacos. “La bibliografía es unánime en su conclusión, el copago produce una disminución del uso”.

Sin embargo, continúa FEFE, esta es “la última medida a la que recurriría un gobierno” no solo por su “mala fama entre los usuarios”, sino porque “tiene consecuencias sanitarias en los colectivos menos favorecidos”, según las conclusiones del Observatorio del Medicamento de noviembre.

“El copago no es un asunto sencillo, aunque hay políticos que aprovechan su complejidad para oscurecer su perfil real e inducir un fácil rechazo popular”, denuncia la organización farmacéutica, que incide sin embargo en que este tipo de soluciones son “necesarias” para el llamado “riesgo moral” y el “síndrome de la barra libre” que conllevan, a su parecer, la falta de copagos.  ser necesario para evitar el llamado “riesgo moral” y el “síndrome de la barra libre” que conlleva la falta de copagos.

“Aumentar el copago se juzga políticamente inviable, sin embargo, en los principales Estados de la Unión Europea la cantidad real pagada por los usuarios es mucho mayor”, sentencia.

Modificaciones en el copago farmacéutico

FEFE, que recalca que la modificación del año 2012 “abocó a un descenso en los dos años inmediatos de más de 150 millones de recetas”, considera que “no será fácil introducir ninguna modificación” en este sentido “más allá de dividir en tramos la población que tiene rentas superiores a 18.000 e inferiores a 100.000 euros”.

“Los cambios en el sistema de copago farmacéutico introducidos en los últimos años para eximir a nuevos colectivos como los menores con discapacidad mayor del 33 por ciento o los pensionistas con rentas más bajas han elevado el número de personas que no deben pagar por sus medicamentos”, apunta. Añade que estos representan ya el 15 por ciento de las tarjetas sanitarias en vigor en 2022 según datos del Ministerio de Sanidad, frente al 4,4 por ciento que representaban en 2018.