El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar.
La reclasificación profesional se erige como
uno de los puntos de choque en las negociaciones del Estatuto Marco. Los representantes de Medicina abogan por la creación de una categoría especial para sus profesionales, superior al A1 que pretende el Ministerio de Sanidad otorgar a todos los gremios del campo de la salud. En concreto, la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) ha trasladado al departamento que encabeza Mónica García
una propuesta en la que los graduados que han cursado más de 300 créditos componen un nivel diferente, el denominado
A plus. Un planteamiento que respalda el
Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof).
El presidente del organismo colegial, Jesús Aguilar, ha comentado a
Redacción Médica que la creación de la categoría A1+ es fundamental para "reconocer de esta forma la mayor carga formativa y responsabilidad de los pacientes de la salud". Y es que los alumnos de los estudios universitarios de Farmacia
deben de aprobar 300 créditos ECTS para la obtención del título. Una cifra por encima de los demandados en los grados en Enfermería o Fisioterapia, con 240 créditos ECTS -número habitual en las carreras de cuatro años de duración-.
Asimismo, la máxima figura del estamento colegial de los farmacéuticos ha añadido que fijar un nivel diferente para los tenientes de su formación universitaria
supone reconocer la importancia de sus profesionales dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS). "Considero esencial que se nos incluya en esta nueva categoría para reflejar adecuadamente nuestra contribución a la estructura sanitaria", ha puntualizado.
"Considero ensencial que se nos incluye en el A plus para reflejar adecuadamente nuestra contribución a la estructura sanitaria"
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El establecimiento de un rango especial para los farmacéuticos dentro del sector público es
una reclamación que ya ha sonado en la sede del Cgcof anteriormente. Especialmente, al confirmarse la intención de Sanidad de reservar una categoría única para todos los titulados universitarios en Ciencias de la Salud.
Propuesta de CESM
La alternativa del sindicato que goza con el apoyo del estamento farmacéutico poco tiene que ver con la estructura de categorías que se ha diseñado en los despachos del Paseo del Prado. La intención del organismo ministerial
es amoldar el modelo actual al Marco Español de Cualificaciones (MECU). Así, los médicos ocupan el octavo nivel; los farmacéuticos, odontólogos y enfermeras especialistas, el séptimo, y enfermas sin especialidad y fisioterapeutas, el sexto. Estos tres 'pisos' se agrupan dentro del A1, al tratarse de formación universitaria.
CESM parte de una idea diferente. El ente sindical
sugiere dividir el sistema en siete grupos. La cúspide sería para los médicos especialistas, mientras que el segundo nivel estaría ocupado por médicos sin especialidad, farmacéuticos, veterinarios y odontólogos. Ambos puntos de la estructura estarían
considerados A plus, al superar los 300 créditos durante el periodo universitario.
Médicos y farmacéuticos irían al A plus, mientras que enfermeras y fisioterapeutas recalarían en A1, según la propuesta de CESM
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El tercer grupo estaría compuesto por enfermeras especialistas y biólogos. El cuarto sería el de las profesionales de Enfermería sin especialidad, fisioterapeutas, logopedas o terapeutas ocupacionales. Sendas categorías
se clasificarían como A1, ya que sus formaciones se sitúan en torno a los 240 créditos.
Diferente punto de vista en Enfermería
Mientras que Medicina y Farmacia no aprueban el esqueleto de categorías profesionales que 'a priori' incluirá
el reformado Estatuto Marco, otras profesiones ven con buenos ojos el plan de Sanidad. Se trata de aquellos colectivos sanitarios excluidos en la actualidad del grupo A1, el más elevado de la Administración, como son enfermeras, fisioterapeutas o podólogos. Es más, los organismos colegiales y sociedades científicas de los mencionados ámbitos
aprobaban alcanzar dicho nivel, incluso sin una subida salarial directa.
El Consejo General de Enfermería (CGE), el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos (Cfcop) o la
Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF) defendían el incremento competencial que supondría su incorporación en este nivel, por lo que no descartaban un incremento retributivo paulatino.
Más crítico ha sido el sindicato Satse, que no comparte un cambio estructural sin una revalorización de los sueldos. Bajo su prisma, Sanidad debería garantizar mayores ingresos a los profesionales que acceden por primera vez al A1.
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