La jefa de Farmacia del Hospital de La Paz posa para la entrevista de Redacción Médica. |
Marcos Domínguez / Imagen: Miguel Ángel Escobar. Madrid
Alicia Herrero es jefa del Servicio de Farmacia de uno de los hospitales más grandes de España, La Paz, puesto que combina con la vocalía de Hospitales del Colegio de Farmacéuticos de Madrid. Considera que el copago en pacientes ambulatorios es una medida que iba a ser implantada antes o después pero que no va a generar un efecto disuasorio y recaudatorio. Además, aunque señala que, tras el RD 16/2012 ya no se financia “prácticamente todo” lo que entra al mercado, el paciente debe confiar en que los fármacos realmente innovadores estarán accesibles se encuentre donde se encuentre.
¿Cómo se ha preparado La Paz para gestionar el copago? ¿Están los hospitales listos para adaptarse a este cambio?
Todavía no hemos recibido notificación o instrucción para llevarlo a cabo por parte de la Dirección General de Farmacia de la Comunidad de Madrid. No hemos recibido instrucciones para hacerlo pero podría ser como lo que ocurrió anteriormente con las oficinas de farmacia: Tuvieron que cambiar las condiciones de pago de los usuarios y se llevó a cabo. Se trata de llegar a un consenso y regular la forma de poder hacerlo. Imposible no es, y es algo que habrá que implantar antes o después.
¿Se prevé que aumente la carga de trabajo administrativa por la gestión de este copago?
Probablemente sí. Por mucha fórmula que ideemos para poder evitarla, seguro que aumentará. De todas formas, insisto en que todavía no sabemos cómo se va a llevar a cabo.
¿Cree que tendrá algún efecto sobre la adherencia a los tratamientos?
El copago tiene dos finalidades, disuasoria y recaudatoria. Ninguna de las dos, en el fondo, se va a conseguir implantándolo a nivel de farmacia de hospital. Creo que, más que nada, es una exigencia de la UE, de Bruselas, sobre todo porque el gasto en farmacia hospitalaria en España es muy elevado, el 40 por ciento del gasto farmacéutico global; y, dentro de ese hospital, el 60 por ciento corresponde a pacientes que reciben su medicación de forma ambulatoria, y hay que hacer algo. Es quizá más bien una exigencia regulatoria de la UE y por eso se pone en marcha, pero no lo hace para generar un efecto disuasorio o recaudatorio.
La jefa del Servicio de Farmacia de La Paz habla de los objetivos del copago hospitalario. |
El paciente externo está cobrando cada vez más importancia en los servicios de Farmacia Hospitalaria. ¿Cómo ha modificado el desempeño del farmacéutico hospitalario esta cada vez mayor orientación hacia el paciente ambulatorio?
Hemos pasado de centrarnos en los tratamientos agudos a hacerlo en los crónicos, pero más que nada porque las enfermedades en el conjunto de los pacientes se han cronificado. Es cierto que la actividad se está volcando hacia la atención farmacéutica a pacientes externos, también porque hay muchos medicamentos nuevos, innovadores, de alto impacto, que son de dispensación hospitalaria. Además, el gasto farmacéutico está derivando cada vez más a los pacientes externos. Por tanto, nosotros tenemos que dar más importancia a esta partida presupuestaria y a estos pacientes que antes teníamos menos pero que cada vez se están incrementando más.
A raíz del RD 16/2012, toda la farmacia ha vivido un cambio intenso, pero hasta ahora era la oficina de farmacia la más visible en los medios. ¿Cómo ha impactado este decreto en la farmacia hospitalaria?
A nivel de hospital se han introducido muchos cambios, desde el tema de la financiación de medicamentos, innovación, acceso, la guía de buenas prácticas también ha surgido a raíz de este Real Decreto… Aunque surgió en 2012, su desarrollo e implantación lo estamos notando o lo seguiremos haciendo a lo largo del 2014.
Ha hablado de innovaciones. ¿Cómo ha afectado la crisis y este RD al acceso a las innovaciones?
Hemos visto cómo se ha desarrollado la financiación selectiva de medicamentos. Antes, prácticamente todo lo que se comercializaba se financiaba, y ahora vemos que no, que hay muchos medicamentos que se comercializan sin ser financiados en el sistema público de salud, incluso muchos que no llegan comercializarse porque no quieren salir sin ser financiados. El tema de precios notificados también ha surgido a raíz de este RD.
La vocal de Hospitales del COFM explica la dinámica del acceso actual a innovaciones. |
¿Está habiendo problemas de acceso en algunos medicamentos?
No es lo mismo nuevo que innovador. Si no tiene un valor añadido en la eficacia clínica no es innovador, y hay que tener en cuenta también su eficiencia, unir el beneficio que el fármaco proporciona a su coste. También podemos incurrir en un problema de coste-oportunidad, porque si tenemos un fármaco cuyo beneficio clínico puede ser hasta dudoso, es verdad que se puede invertir ese dinero en otras terapias. Cuando un fármaco es realmente innovador y aporta un beneficio para el paciente, no hay inequidades. Puede haber cuando tenemos dudas del beneficio clínico para los pacientes.
Los acuerdos de riesgo compartido, ¿serían una vía para garantizar el acceso a las innovaciones? ¿Están funcionando?
Pueden ser una vía. Están funcionando menos de lo que se cuenta. Muchos de los acuerdos de riesgo compartido que están implantados son una forma de acceder en determinados hospitales a determinados fármacos que quizás se podrían utilizar otras alternativas terapéuticas en lugar de los mismos.
2013 fue declarado Año de las Enfermedades Raras, y se ha puesto especial énfasis en los medicamentos huérfanos. ¿Cuál es la problemática en el día a día de estos fármacos? ¿Consumen muchos recursos de la farmacia de un hospital?
Hay muchos tipos de medicamentos huérfanos, pero algunos lo son de enfermedades raras con un impacto económico muy alto. Podemos estar hablando de 300.000 euros por paciente y año, y en muchos casos se trata de enfermedades crónicas, por lo hablamos de muchos años de tratamiento. Cuando un paciente de este tipo cae en un hospital, su presupuesto se resiente. Es necesario establecer alguna estrategia de fondos de cohesión, fondos comunes, y sobre todo, puesto que son pocos pacientes los que hay, y caen a cuentagotas en los hospitales, también debería haber una estrategia nacional de forma que hubiera unidades especializadas para el tratamiento de estos pacientes, y que recibieran los fondos económicos para su tratamiento.
Otro de los puntos importantes de este 2013 que nos acaba de dejar es la puesta en marcha de los informes de posicionamiento terapéutico (IPT). ¿Cuál es su opinión al respecto?
Lo veo positivísimo. Más vale esto que nada, que es lo que había antes. Puede ser una ayuda a la propia evaluación que se realiza a nivel de las comisiones de farmacia. También es cierto que tienen que rodar, hay que dejar que se perfilen, que vayan saliendo diferentes IPT para tener una opinión del valor que nos aportan a las comisiones de farmacia y terapéutica. Otro de los problemas de los que se ha hablado es que no tienen en cuenta el precio del fármaco, porque quizás son un paso previo a la financiación de los medicamentos, pero mi opinión es positiva.
¿Los expertos en farmacia hospitalaria deberían jugar un papel mayor en estos IPT?
Están jugando un papel, a nivel de las diferentes comunidades autónomas, así que creo que estamos teniendo un papel importante. También es cierto que las comunidades autónomas, a nivel de consejerías, cuentan con la labor y experiencia que tenemos los farmacéuticos de hospital, y estamos ayudando a la elaboración de estos informes.
Otro de los temas importantes de los últimos meses es la aparición de los primeros biosimilares de anticuerpos monoclonales. ¿Qué se espera de esta clase de fármacos?
Hay que desmitificar el miedo, están aprobados por la Agencia Europea del Medicamento, con una serie de requisitos y condiciones, y tenemos que confiar en la EMA igual que confiamos en la autorización de cualquier otro fármaco.
¿Cuál es su opinión respecto a la polémica sobre la intercambiabilidad de los biosimilares en los hospitales?
Vienen regulados por una agencia como la EMA, ahí ya habla de en qué indicaciones se pueden utilizar y en cuáles no se debe hacer. Hay que confiar en la Agencia Europea.
La Guía de Buenas Prácticas en la Preparación de Medicamentos en los Servicios de Farmacia Hospitalaria se cayó del orden del día del último Consejo Interterritorial del SNS. ¿Era algo que se estaba demandando desde hace tiempo?
Esta guía surge del RD 16/2012, donde se habla de la posibilidad de manipulación y fraccionamiento de medicamentos en los servicios de farmacia hospitalaria. A raíz de este RD, del artículo 7, la Dirección General de Cartera Básica pidió a la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) la elaboración, con la intención de normalizar y homogeneizar esta práctica, que ya se está realizando en los hospitales.
¿Cuál es el volumen de trabajo que se gasta en este tipo de prácticas?
Depende mucho de los hospitales. Por ejemplo, si vemos en La Paz, donde tenemos una parte muy importante de pediatría, donde las dosificaciones no están adaptadas a la población pediátrica, elaboramos muchos medicamentos para este tipo de pacientes. Depende de los hospitales, de la población a la que atiendan, pero es una práctica que se ha estado haciendo siempre, adaptar los medicamentos a los pacientes cuando no vienen preparados para este fin por la industria.
¿Qué aportaría la guía?
Una mayor homogeneización en la práctica individual, y utilizar unos mismos criterios que garanticen que se realizan de forma adecuada a la normativa, también a una europea que se va a trasponer.
Un momento de la entrevista con la jefa del Servicio de Farmacia del Hospital de La Paz. |
La farmacia hospitalaria desempeña también un papel importante en la investigación. ¿Cuál es el volumen de ensayos clínicos que lleva un hospital como La Paz? ¿Es equiparable con otros hospitales europeos de sus características?
Si no es el primero, es el segundo con mayor volumen de ensayos clínicos a nivel español. Activos puede haber más de doscientos.
Uno de los principales problemas de los ensayos clínicos en España es el cuello de botella del reclutamiento de participantes. ¿Suele haber muchos problemas en este sentido?
Depende de las patologías. Hay establecidas redes para algunas de ellas, para que si hay un hospital que hace un ensayo clínico para un medicamento, otros hospitales puedan derivar pacientes a este hospital. Quizá esto se debería de potenciar más y al menos que se supiese qué centro está realizando determinados ensayos clínicos para que los demás pudieran enviar pacientes a estos. Si no se tiene conocimiento de que un hospital ha puesto en marcha un ensayo clínico, puede ocurrir que el reclutamiento sea inferior al que verdaderamente podría realizarse.
La Aemps puso en marcha hace unos meses el registro de ensayos clínicos en España, quizá esto mejore el reclutamiento.
Es importante, pero para que este registro funcione debe de estar actualizado, debe de poder comunicarse cuándo se abre un ensayo clínico, el número de pacientes a reclutar… Tiene que ser un informe muy activo, y los únicos que lo pueden ir alimentando son los hospitales. Es una iniciativa que, si funciona, puede ayudar mucho, pero no sé si los hospitales son activos o no, lo desconozco.
Para acabar, ¿cuáles van a ser los retos de la farmacia hospitalaria para 2014?
Todavía nos quedan retos en el desarrollo del RD 16/2012. Como hemos comentado, la Guía de Buenas Prácticas, cómo se publica, qué características tiene; el tema del copago, cómo queda; los informes de posicionamiento terapéutico veremos cuál es su papel; a nivel de gestión de fármacos, la central de compras está empezando a hacer concursos y, a nivel de comunidades autónomas, cómo responden ante ello. Y, sobre todo, la atención de los pacientes crónicos, la cronicidad, los servicios sociosanitarios, que también venían definidos en el RD, hay comunidades autónomas donde la prestación de servicios sociosanitarios se están dando pero en otras no. Y también veremos qué ocurre con la nueva denominación de la especialidad de Farmacia Hospitalaria, integrando la Atención Primaria.