Francisco Zaragozá, vocal de Formación del Consejo General de Farmacéuticos.
El endurecimiento de los criterios de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (
Aneca) para certificar a
profesores universitarios ha generado un malestar en las profesiones sanitarias.
Médicos y
enfermeros han mostrado su desacuerdo con unas condiciones que
favorecen el aspecto investigador frente a la clínica y la atención al paciente. Los farmacéuticos tampoco lo tienen fácil.
“Si quieres ser profesor numerario y tienes una farmacia, tendrías que dejarla”, afirma
Francisco Zaragozá, catedrático de Farmacología en la Universidad de Alcalá de Henares y vocal de Formación del Consejo General de Farmacéuticos.
Compatibilizar asistencia e investigación
Lamentando que la actividad asistencial no puntúe para ser profesor de una carrera, apunta la dificultad de compatibilizar esta tarea con la investigación. “Si tienes que estar trabajando, las posibilidades [de ser profesor universitario] son francamente reducidas porque
los requerimientos se han elevado muchísimo y las oportunidades son mínimas”.
Zaragozá entiende que se han endurecido los criterios para no generar un tapón de profesores acreditados sin acceso a plaza
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Zaragozá explica que hay
mucho malestar por los cambios en los criterios de evaluación de la Aneca. “Hay una inequidad porque hasta hace 18 meses, muchas personas se pudieron acreditar. Se han cambiado las reglas y
se han rechazado currículos brillantes”.
Se da el caso de que, al puntuar sobre todo la publicación en revistas de alto impacto, “encuentras una diferencia enorme entre Biología Molecular, que
lo tienen más fácil para publicar en revistas con factor 20, y Farmacología, que no sueles pasar de un 4 o un 5, por ejemplo”.
No todo debe ser investigación
El catedrático considera que para ser profesor universitario tienen contar más cosas aparte de la investigación. “Lo primero que tiene que saber es comunicar;
ya puede ser un investigador magnífico que a mí no me vale como profesor”.
Además, el paciente queda fuera de la facultad. “El primer contacto se produce con las prácticas tuteladas del alumno, que prácticamente las hace cuando ha acabado la carrera”.
Zaragozá entiende que se han endurecido los criterios para
no generar un tapón de profesores acreditados sin acceso a plaza, pero no está de acuerdo con las condiciones impuestas.
Los farmacéuticos han elevado una queja al Ministerio de Sanidad, pero de momento no han obtenido respuesta. “En eso no se ha movido nada con el cambio de responsables”, lamenta.
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