Lars-Åke Söderlund, vicepresidente de la FIP; y Dominique Jordan, presidente de la FIP.
Más de 5.000 farmacéuticos de todo el mundo se reúnen estos días en Sevilla dentro del
80º Congreso Mundial de Farmacia. Una cita que se viene retrasando dos años por la pandemia y que ha elegido a España para tratar los grandes retos que actualmente enfrenta el sector. A la cabeza de la organización, el presidente de la Federación Internacional de Farmacia (FIP),
Dominique Jordan, subraya además cómo la sede del encuentro responde además a una intención destacada, "reconocer a España por su liderazgo en el progreso antes y después de la pandemia".
Entrevista a Dominique Jordan y Lars-Åke Söderlund.
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Para conocer los principales
puntos de discusión que se tratarán durante el Congreso Mundial, al que se suma este martes la cita Nacional organizada por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Dominique Jordan y
Lars-Åke Söderlund, vicepresidente de la FIP, han atendido a
Redacción Médica. Una entrevista que ha servido para repasar los puntos fuertes del sector farmacéutico sin olvidar los retos que desafían a la profesión.
La Farmacia ha jugado un papel clave en la pandemia ¿Qué hemos aprendido y qué nuevas responsabilidades deben quedarse entre nuestros farmacéuticos?
Jordan: El aprendizaje más importante ha sido que un asunto global sólo puede ser resuelto de manera global. La cooperación internacional es crucial y va a ser crucial en el futuro para la preparación del Sistema de Salud. En cada país tenemos que aprender a cooperar.
Soderlund: la ventaja es aprender de todos los demás y así podemos avanzar en la profesión farmacéutica en beneficio de la sociedad, de nuestros sistemas de salud y también para nuestros pacientes. Y, en esta perspectiva, España es un ejemplo destacado en el avance de la Farmacia antes y después de la pandemia.
En países europeos las farmacias administraron vacunas contra el Covid-19. ¿Cómo ha beneficiado esto a la lucha contra la pandemia?
Jordan: Como sabes, la farmacia es muy conveniente para el paciente y para la gente sana que pueden ir allí para coger vacunas. La pandemia del Covid-19 ha permitido a las farmacias de muchos países tener estos nuevos servicios para el beneficio de la población. Desde el Covid-19, veinte nuevos países pudieron introducir estos nuevos servicios para las farmacias.
Soderlund: Gracias a la labor de los farmacéuticos y de la Farmacia, como dice el presidente, el acceso a las vacunas ha sido positivo y hemos podido vacunar a millones de personas en un espacio muy limitado.
Lars-Åke Söderlund, vicepresidente de la FIP.
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Y de España. ¿Qué destacaría del sector farmacéutico? ¿Cuáles considera que son los avances más importantes que ha llevado a cabo la Farmacia española?
Jordan: España lidera el crecimiento farmacéutico, tanto en Europa como en el resto del mundo. Estamos muy orgullosos de que el Consejo General de Farmacéuticos sea miembro de la FIP. Durante la pandemia colaboraron con hospitales y comunidades para
asegurar la llegada de medicamentos a los pacientes, especialmente para que los crónicos pudieran acceder a su tratamiento. Además, también contribuyeron al hacer las pruebas de antígenos, ya que aportar datos al Gobierno es importante para saber cómo la pandemia está avanzando. Y he oído también las propuestas que la profesión ha hecho a los políticos con nuevos servicios también para gente vulnerable.
Soderlund: España es ejemplo en muchas perspectivas. Destaca el desarrollo de los servicios asistenciales y toda la profesión habla con una voz y tiene una relación muy avanzada con la administración sanitaria, eso favorece el desarrollo del sistema de salud, el cuidado primario y el acceso a servicios profesionales desde la farmacia. De esta manera, la Farmacia en España es un actor integrado dentro del sistema de salud al beneficio de los pacientes, y de esa manera con el tiempo vamos a ofrecer servicios profesionales de una manera adecuada.
"La Farmacia en España es un actor integrado dentro del sistema de salud al beneficio de los pacientes"
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¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la Farmacia a nivel internacional actualmente?
Jordan: El principal reto es rebajar la brecha entre países, ya que hay países muy bien organizados mientras que otros no lo están tanto. Debemos aprender juntos del éxito de algunos países y ser capaces de compartir esa experiencia. Proveer de nuevos servicios requiere tiempo, tener una FIP, una plataforma para poner en relación distintos países, es muy eficiente. Esta es una parte muy importante, porque el aspecto más desafiante es que la gente se hace mayor y hay más enfermedades, enfermedades crónicas.
Si pensamos en las NCD (Enfermedad no transmisible), como la diabetes, va a ser un tsunami en los próximos años, y no solo en algunos países, sino en todo el mundo. Que los farmacéuticos estén preparados con las habilidades, la educación y la infraestructura correcta ayudará a la comunidad a luchar contra este tipo de enfermedades. Esta es solo una NCD, tenemos que pensar en la prevención con nuevas vacunas y en la calidad de vida de la población. Y los farmacéuticos
pueden contribuir a mejorar todo en el Sistema de Salud.
Dominique Jordan, presidente de la FIP.
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Soderlund: tenemos que apoyar a los pacientes para alargar la vida de forma saludable y atender a las enfermedades no transmisibles. Hay varios bloques de actuación principales donde destacan la prevención, inmunización, campañas públicas de salud, detección de enfermedades, dolencias menores y la lucha contra las enfermedades no transmisibles. Esto es un tsunami silencioso pero que en realidad mata a 41 millones de pacientes cada año. La Farmacia tiene un rol esencial en crear la nueva normalidad. estamos en sevilla, para escuchar, compartir experiencias, aprender y juntos crear el futuro.
En materia de digitalización ¿En qué líneas hay que apostar actualmente?
Jordan: El principal objetivo es ser más eficientes en las relaciones y seguir avanzando en el rol de los farmacéuticos con el paciente. Actualmente las profesiones médicas están muy compartimentadas. En el futuro tenemos que enseñar al paciente que estamos todos juntos, compartiendo información para ser más eficientes. Y este es el primer paso, quizá un cambio de mentalidad, tener este nuevo enfoque en el paciente y no en el interés de cada profesión.
Soderlund: Es muy importante colaborar con el resto de profesionales para el beneficio del paciente, así como tener estrechas relaciones con diferentes grupos de pacientes, porque en realidad cuando sepan todo lo que les podemos ofrecer lo van a exigir. La Farmacia está preparada para apoyarles para mantener una vida saludable.
¿Está asegurado el futuro de la profesión farmacéutica actualmente? ¿Qué apoyos necesitaría por parte de los gobiernos?
Jordan. Sí, tenemos muchas necesidades. A los gobiernos les pediríamos primero facilitar la educación en Farmacia y aumentar el número de farmacéuticos, porque tendremos grandes problemas en el futuro al no tener suficientes profesionales. Necesitamos más farmacéuticos. Luego ya, en segundo lugar, apoyar a introducir nuevos servicios en las farmacias, que sean sostenibles teniendo la remuneración apropiada.
Lo tercero es que se necesita el reconocimiento público de la profesión. España es un buen ejemplo del reconocimiento al trabajo realizado por los farmacéuticos a través del Gobierno. Esto nos hace muy felices y debería ser un ejemplo para el mundo entero. Y lo último es que necesitamos cambios en la ley de muchos países para permitir a los farmacéuticos introducir nuevos servicios, porque sin una ley adaptativa no será posible tener más servicios para el beneficio de la comunidad.
Soderlund: Preveo que la Farmacia se está acercando a ser la puerta de entrada en los sistemas de salud. es muy importante pero para llegar a esto es importante que la Farmacia esté integrada en la estrategia integral de salud, y con objetivos claros de lo que tenemos que entregar a la sociedad.
Lars-Åke Söderlund y Dominique Jordan durante la entrevista.
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