Desde la SEFH recuerdan que es poco probable que las cantidades presentes en los medicamentos provoquen síntomas

La lactosa de los fármacos, sin apenas riesgo para los intolerantes
Existen varios tipos de intolerancia a la lactosa o deficiencia de lactasa.


29 ene. 2025 18:35H
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La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) pretende resolver las dudas que generan este tipo de fármacos en los intolerantes, refiriéndose al estudio realizado por Specialist Pharmacy Service, un grupo de farmacéuticos que orienta sobre la optimización de medicamentos en el sistema de salud británico. El grupo advierte en un estudio que el contenido de lactosa en la mayoría de los medicamentos es demasiado pequeño para causar problemas. Además, asegura que difícilmente la exposición diaria a la lactosa de los medicamentos supere los 2 gramos al día, mientras que el umbral de los síntomas de la intolerancia a la lactosa es de aproximadamente 12 gramos.

Con esta cantidad de lactosa, la SEFH asegura que es muy poco probable que se lleguen a sufrir los síntomas gastrointestinales graves se deban a la lactosa en los medicamentos, especialmente en adultos sin un diagnóstico de intolerancia grave.  

En caso de que una persona tenga una intolerancia grave a la lactosa, la recomendación de Pharmacy Service es limitar la exposición a la lactosa de los medicamentos. Para poder comprobar si la lactosa está presente como excipiente, la sociedad recomienda analizar el Resumen de las Características del Producto (CCP) de un medicamento. Esta cantidad puede variar según el fabricante, el producto, la formulación o la concentración, aunque se recomienda ponerse en contacto con el fabricante para determinar la cantidad exacta de lactosa en un medicamento.

Los tipos de intolerancia a la lactosa


Existen varios tipos de intolerancia a la lactosa o deficiencia de lactasa (hipolactasia) y la afección puede ser temporal o permanente. La forma más común es la intolerancia primaria, y ocurre cuando las personas afectadas comienzan a producir menos lactasa a medida que envejecen. Por lo general, comienza alrededor de los 2 años de edad, pero es posible que los síntomas no se presenten hasta años después, si es que se presentan.

Otra intolerancia a la lactosa es la conocida como secundaria y ocurre después de una lesión en el intestino delgado. Las lesiones pueden ser el resultado de infecciones (como la gastroenteritis) o enfermedades que afectan la producción de lactasa (como la enfermedad inflamatoria intestinal). Los tipos menos comunes de intolerancia a la lactosa son la deficiencia congénita de lactasa o la deficiencia de lactasa del desarrollo. 

Finalmente, la Pharmacy Service recuerda que la intolerancia a la lactosa se debe a una deficiencia enzimática, la alergia a la leche de vaca es una respuesta inmune a las proteínas que se encuentran en la leche de vaca en lugar de una alergia. Las personas con alergia a la leche de vaca pueden recibir medicamentos que contengan lactosa.
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