El mañana farmacéutico está en manos de los tratamientos de corte genómico

La genómica constituye el mañana de la Medicina. Su estudio se entrevé esencial para hallar respuesta a los desafíos de la enfermedad, pero también para avanzar hacia una atención más personalizada. Y es que trabajar con el material genético de cada individuo ayuda a conocer sus necesidades concretas, lo que da paso a la búsqueda de un tratamiento destinado a sus propias especificidades. "Los fármacos elaborados a raíz del estudio del ADN están pensados para apuntar a una determinada diana patológica", ha indicado el catedrático en Medicina Legal de la Universidad de Santiago de Compostela, Ángel Carracedo. El amanecer de las terapias avanzadas, diseñadas para emplear células, genes o tejidos sobre una determinada patología y originadas a partir de la indagación genética, es también el futuro de la Farmacia. 

El forense ha sido el encargado de inaugurar el ciclo de ponencias del 69º Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). Una edición que ha fijado su atención en los tratamientos farmacológicos de vanguardia y que marcaran el caminar de la profesión en los próximos años. Es el caso de los medicamentos producidos a través de herramientas genómicas. "Es el camino que ha tomado en el ámbito sanitario y podemos decir que avanza de manera imparable", ha admitido el experto en genética.

Una hoja de ruta que requerirá de una mayor implicación por parte del profesional. De ahí que Carracedo pida una actualización de los planes de estudios de los Grados de Ciencias de la Salud -especialmente en Farmacia y Medicina-, en los que se incida más en genómica y en las terapias nacidas de su seno. Una reforma que también debe llegar a la Formación Sanitaria Especializada, desde el posgrado hasta las residencias MIR y PIR en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Bajo su punto de vista, las nuevas generaciones tienen que ser plenamente conscientes de la dirección que ha tomado el ámbito sanitario.

Las 5P de la Medicina del futuro

El alza de las terapias avanzadas responde a la teoría de las 5P de la Medicina: personal, preventiva, predictiva, poblacional y participativa. Una serie de atributos que gana la disciplina a partir de la mejora tecnológica a la que se ve sometida y que la dirige hacia la focalización en el paciente. 

Carracedo es un defensor de este paradigma, que ha desgranado para su audiencia. Los 'nuevos fármacos' apuntan a una atención más personal, al estar centrados exclusivamente en grupos reducidos de personas. De ahí, una previsible mejora de los resultados de estos, pero también un aumento sustancial del coste de producción. Y es que para su desarrollo se requiere descubrir biomarcadores concretos para saber en qué parte de la población puede aplicarse. Un trabajo exhaustivo que suele establecer una población diana de pequeño tamaño. Una vía para dar salida a los medicamentos que no han conseguido altos niveles de eficacia a nivel general, pero sí en un sector de la ciudadanía. Este procedimiento hace que sean más caros. Asimismo, apuntar a un menor número de pacientes también incrementa los gastos, ya que los procesos de verificación o el trabajo en el laboratorio es el mismo que para productos más masivos.

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"La  teoría de la Medicina 5P: personal, preventiva, predictiva, poblacional y participativa"

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Por otro lado, para el ponente, la prevención y predicción son fundamentales, al adelantarse al desarrollo de la patología y ser garantes de un mejor estado de salud del paciente. También lo son los perfiles participativo y poblacional de la Medicina, pese a que estos suelen ser olvidados en ocasiones. En estos se atesora el carácter equitativo de la asistencia sanitaria. Como ha comentado el experto, hay que avanzar hacia una producción farmacéutica personalizada, pero capaz de llegar a todos los rincones del planeta. "Las terapias se realizan con visión europea y tienen que alcanzar a más gente para evitar que se generen grandes desequilibrios a nivel global", ha puntualizado Carracedo. 

Avanzar hacia la recolecta de datos genéticos

El progreso de las terapias avanzadas precisa de contar con una importante cantidad de datos genómicos. Su búsqueda es una de las causas que eleva el coste de los citados tratamientos. De esta forma, tener disponible una biblioteca a la que recurrir se prevé clave para acelerar los procesos de producción y aumentar sus posibilidades de éxito. 

Así, Carracedo pone en valor la existencia de proyectos como IMpACT-Data, cuya financiación y coordinación depende del Instituto de Salud Pública Carlos III. Se trata de un sistema común, interoperable e integrado, de recogida y análisis de datos clínicos y moleculares, con la misión de facilitar el despliegue de la Medicina de Precisión -término estadounidense empleado para referirse a la Medicina personalizada, definición más habitual en el marco europeo-. "Esta propuesta nos permite acercarnos algo más a los países con un mayor desarrollo de este campo facultativo", ha remarcado el catedrático. Un plano en el que sobresale Reino Unido, gracias a su 'biobanco' -Uk Biobank, en inglés-, que acumula información sobre predisposición genética e impacto medioambiental relacionados con la tenencia de enfermedades.

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"El proyecto IMPaCT-Data nos permite acercanos al nivel de los países más avanzados en genómica", ha afirmado Carracedo

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El manejo de datos genómicos es una de las patas de la Medicina del futuro. Una disciplina marcada por las terapias avanzadas, que pueden dar solución a múltiples patologías, incluidas las enfermedades raras, ya que esta tiene una perspectiva más individualizada. "El 90 por ciento de este tipo de males son genéticos", ha indicado Carracedo. Su ocaso está en manos de los médicos y farmacéuticos del hoy y el mañana.