El farmacéutico de hospital se pone en la piel del paciente para humanizar

¿Es posible medir el grado de ‘dignificación’ de la asistencia sanitaria? ¿Qué consecuencias arrastra para pacientes y profesionales el hecho de deshumanizar este proceso? Sobre estas y otras cuestiones relativas a la búsqueda de la excelencia sanitaria han reflexionado, durante el último foro de Farmacia Hospitalaria de Redacción Médica, dos de las principales responsables del programa pionero que ha impulsado el Hospital Gregorio Marañón para mejorar la experiencia de los usuarios más allá del ámbito clínico.

Debate sobre la humanización de la Farmacia Hospitalaria.

“Se trata de alcanzar unos niveles de humanización que nos lleven a la excelencia en todos los ámbitos de la Farmacia Hospitalaria”, ha destacado Rosalía Gozalo, patrono de la Fundación Humans, que ha trabajado de la mano de los responsables del Gregorio Marañón para promover “una atención multidisciplinar y humanística” hacia el paciente. Unas palabras que ha subrayado Carmen Rodríguez, coordinadora del programa de Humanización del Servicio de Farmacia Hospitalaria del centro madrileño, quien ha añadido que este “acercamiento” del profesional sanitario hacia el usuario debe llevarse a cabo “respetando su dignidad y cuidándole como persona”.

Ambas dirigentes han protagonizado la mesa de debate sobre la ‘certificación en humanización’ que se ha desarrollado bajo la moderación de José Antonio Marcos, tesorero de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), en el marco del VIII Encuentro Global de Farmacia Hospitalaria organizado por Redacción Médica. El evento, auspiciado por la propia SEFH, ha contado con la colaboración de Alexion, Boehringer Ingelheim, Gilead y MSD.

Durante su intervención, Gozalo y Rodríguez han desgranado los detalles del programa de Humanización 2020/23 del Hospital Gregorio Marañón, uno de los 30 centros que se han sumado a esta estrategia para avanzar hacia una prestación farmacéutica más segura, eficiente e integral a través de la mejora de la calidad de vida y de la experiencia de los propios pacientes.

Bajo el objetivo final de ‘reubicar’ al paciente en el centro del proceso asistencial, el programa recoge recomendaciones tales como las de “conocer” al usuario para proporcionarle “un itinerario personalizado”, mejorar los canales de comunicación, favorecer la conciliación de la medicación en las transiciones entre ámbitos asistenciales y evitarle “desplazamientos innecesarios al hospital”.

José Antonio Marcos, tesorero de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).

Carmen Rodríguez, coordinadora del programa de Humanización del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Gregorio Marañón.

Humanización sanitaria en un entorno digitalizado

“Cuando una persona enferma y tiene que acudir al hospital, se vuelve vulnerable. Entre todos tenemos la responsabilidad de promover una atención mucho más cercana escuchándole, transmitiéndole empatía”, ha apuntado Carmen Rodríguez, quien ha descartado que esta tendencia hacia la humanización de la sanidad sea una “moda”. “Es una necesidad cada día más acuciante”, ha zanjado.

En esta línea, Rosalía Gozalo ha incidido en que humanizar el trato con los usuarios se ha convertido en un propósito trascendental de los hospitales para minimizar el impacto de las nuevas “relaciones digitales” entre sanitario y paciente. La dirigente de la Fundación Humans ha incidido al respecto en que, pese a las bondades de las nuevas tecnologías, estas amenazan con “diluir” al individuo. “Detrás de la pantalla hay un ser humano y eso es lo que tenemos que pensar, hay que conseguir la humanización también en este entorno tan digitalizado”, ha puntualizado. 

Rosalía Gozalo, patrono de la Fundación Humans.

‘Cuidar’ a los profesionales sanitarios

En este proceso de búsqueda de la excelencia del Servicio, tanto Gozalo como Rodríguez han reivindicado también la necesidad de cuidar a los propios profesionales sanitarios, especialmente tras el desgaste físico y psicológico que ha supuesto la pandemia de coronavirus. En palabras de esta última, ya se han dado pasos no solo para incentivar la conciliación de los empleados, sino que también se han impulsado iniciativas para “mejorar los entornos e infraestructuras” de los centros “para que ofrezcan una menor sensación de ‘ruido’. “Hay que fomentar el ‘feedback’ con los profesionales e integrar a todo el personal”, ha apuntado.