Estudiantes en una aula de Medicina.
La mayoría de
facultades médicas en España necesitan urgentemente impulsar una mejor y más formación en la especialidad de
Medicina de Familia y Comunitaria. Esta es la conclusión principal extraída de un análisis realizado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (
Semergen), en el que se detalla que de
49 universidades con Medicina, solo
7 cumplen los estándares mínimos en teoría y práctica de la especialidad.
Después de realizar un exhaustivo
análisis de los planes de estudio y guías docentes a partir de la información oficial que las universidades ofrecen de sus planes de estudio del
curso 2023-2024, teniendo en cuenta las
asignaturas específicas de Medicina de Familia, el número de créditos, su carácter teórico-práctico y los rotatorios, se clasificaron las universidades en función de su oferta de formación en la especialidad, tanto teórica, como práctica, como en conjunto.
De las
35 universidades públicas y 14 privadas, el
81 por ciento de todas ellas incluyen alguna asignatura teórico-práctica con contenidos sobre Familia, 27 de los cuales con alguna asignatura específica sobre la especialidad y
13 grados con asignaturas más generales en las que se abordan también otras especialidades. Por otra parte,
44 grados cuentan con rotatorios o prácticas tuteladas que incluyen Familia, 21 de los cuales son
específicos en la especialidad y 23
generales que incluyen varias otras.
En la clasificación global realizada por el estudio, 7 universidades estarían en e
l nivel correspondiente a las titulaciones en las que existe una
formación suficiente en teoría y práctica de Medicina de Familia; 33 estarían en un
nivel intermedio, con cierta formación en la especialidad en alguno de los
dos tipos de asignaturas consideradas, y 9 universidades estarían en el último escalafón, con carencias tanto a nivel de asignatura teórico-práctica como de rotatorios.
La necesidad de apostar por la visión global como médico
Ante estos resultados, el estudio recuerda una de las consignas realizadas por la Organización Mundial de la Salud (
OMS) destaca la necesidad de que las
facultades formen médicos con
visión global y capacidad de abordar problemas prioritarios de la comunidad. Sin una formación sólida en Medicina de Familia, los sistemas sanitarios no serán sostenibles ni equitativos.
La investigación muestra también el total de universidades que con los contenidos que ofrecen hoy día, no tendrían un nivel aceptable por lo que respecta a Medicina de Familia: La
Universidad de Málaga, la
Universidad de Cantabria, la
Universitat Rovira i Virgili, la
Universidad Rey Juan Carlos, la
Universidad San Pablo, la
Universidad Fernando Pessoa, la
Universidad Camilo José Cela, la
Universidad de València y la
Universidad de Deusto.
Como conclusión final, el informe deja plasmado que
invertir en formación de Medicina de Familia en la universidad es invertir en salud para todos, recordando que estos facultativos no solo atienden personas, sino comunidades enteras, siendo el eje de un sistema sanitario eficiente y humano.
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