Exteriores de la facultad de Medicina de la Universidad Complutense.
Pese al honor de llegar a ser médico, el 80 por ciento de los
estudiantes de Medicina no están orgullosos de su trabajo personal, según un estudio publicado en
The Journal of the American Osteopathic Association.
Los investigadores entrevistaron a un total de 385
estudiantes de Medicina desde primero hasta cuarto de carrera para evaluar sus niveles de ‘burnout’ durante su formación, un síndrome psicológico resultante de la exposición prolongada al trabajo estresante. Los autores del estudio dicen que este agotamiento tiene tres dimensiones:
emocional, despersonalización y bajo sentido de logro personal.
"Que el 80 por ciento de los estudiantes de Medicina sientan un bajo sentido del reconocimiento personal y de su trabajo es un poco irónico, teniendo en cuenta que se trata de personas con un alto rendimiento", explica Elizabeth Beverly, profesora asociada de Medicina Familiar en el Colegio de Medicina Osteopática Heritage de la Universidad de Ohio y autora principal de este estudio. "Sin embargo, también tiene sentido que el pasar de
un entorno donde el estudiante era superior con respecto a otros a un ambiente donde todos destacan por igual pueda generar ansiedad”.
Cada año las facultades de Medicina tienen sus propias tensiones “únicas y significativas”.
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Beverly agrega que cada año las
facultades de Medicina tienen sus propias tensiones “únicas y significativas” que evitan que los estudiantes se aclimaten completamente al desafío de esta carrera.
“En el primer año, los estudiantes se sienten abrumados por la gran cantidad de conocimiento que tienen que aprender. En el segundo año, comienzan a estudiar para los exámenes. El tercer año ya empiezan con las rotaciones clínicas para comenzar a aplicar sus conocimientos en el mundo real.
Y en el cuarto año comienzan a poner su punto de mira en el MIR”, enumera el estudio.
Otras áreas de agotamiento
La autora del estudio asegura también que “solo el 2.3 por ciento de los participantes dio síntomas de altos niveles de agotamiento emocional, mientras que el
17 por ciento informó confesó sentir desapego clínico. Ambas dimensiones están relacionadas con el
‘burnout’ y van asociadas a un mayor estrés, una peor calidad del sueño y adicciones al teléfono móvil”.
En este sentido, el estudio cifra en un 22 por ciento el número de estudiantes de Medicina que presentó adicciones al teléfono móvil. "Creo que los hallazgos justifican una investigación adicional sobre cómo la adicción a los teléfonos inteligentes puede exacerbar el agotamiento", dice Beverly.
"Cada vez más, la educación médica incorpora dispositivos inteligentes, por lo que queremos ser conscientes de cómo estas nuevas herramientas
pueden condicionar a los estudiantes de Medicina".
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