Los estudiantes de Medicina se tornan como una oportunidad para
combatir el racismo en consulta. Así lo demuestra un estudio publicado recientemente que concluye que los
futuros facultativos parecen tener actitudes positivas hacia el desarrollo de la competencia cultural, además de considerarlo un componente importante en su profesionalismo.
Este análisis basado en la percepción de futuros médicos polacos ha permitido extraer varias deducciones: en primer lugar,
los alumnos consideran las habilidades y conocimientos necesarios para facilitar una atención culturalmente congruente como "indispensables" para establecer así una relación médico-paciente de calidad. Para la mayoría de los participantes, el aspecto principal de la competencia cultural se centra en la capacidad de mostrar respeto hacia las tradiciones, creencias y normas de conducta, entre otras cuestiones, de las personas que acuden a las consultas.
"La falta de sensibilidad cultural puede conducir a la formación de estereotipos peligrosos y
la competencia insuficiente puede ser fuente de estrés y ansiedad que resultan en confusión y falta de confianza", detallan en un autorretrato sobre las deficiencias de la competencia intercultural en la sociedad polaca. Esta falta de nivel de conocimientos puede ser una causa potencial de malentendidos y vergüenza, aseguran.
Algunos de los participantes relatan cómo han escuchado comentarios inapropiados de los médicos, pero aprecian el cambio cultural por el cual se están abriendo a la diversidad, tal y como ocurre en su país. Algunos de ellos, por otra parte, destacan el
aumento de esta sensibilidad cultural de los sanitarios con la prestación sanitaria a los refugiados ucranianos que llevan realizando desde hace meses.
A pesar de esta mejora, aún observan
muchos obstáculos a la competencia cultural de los médicos, principalmente por la falta competencia lingüística, un factor "capaz de poner en peligro significativamente" los encuentros interculturales exitosos. Además, se añaden los dilemas éticos y decisiones difíciles que a menudo se deben tomar para satisfacer las necesidades de los pacientes.
Soluciones para combatir el rascismo en consulta
Como parte de este estudio, los futuros médicos han reflexionado sobre cómo se puede revertir esta situación. La principal solución es
prestar más atención e invertir más en la educación intercultural en el plan de estudios de Medicina, pues consideran que el número de clases en las que se pone el foco en la atención basada en la cultura es insuficiente.
Por tanto, esperan que en el desarrollo de la carrera se incluya capacitación cultural con el fin de mejorar la comunicación con los pacientes. Para ello, han hecho llamamientos a su
intensificación y la implantación de métodos de enseñanza experiencial, como la simulación.
Para llevar a cabo este estudio se han realizado y analizado temáticamente 15 entrevistas semiestructuradas con estudiantes de cuarto, quinto y sexto año de la
Universidad de Ciencias Médicas en Poznan.
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