Sara hizo la EBAU en convocatoria ordinaria y extraordinaria durante varios años además de una FP para ser enfermera

 Sara Rodrigo, estudiante de 2º de Enfermería en la Universidad de Málaga
Sara Rodríguez, estudiante de 2º de Enfermería en la Universidad de Málaga


7 mar. 2024 19:00H
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Tener una vocación clara y no contemplar ningún plan B puede ser, en ocasiones, un arma de doble filo. Así es como se sintió Sara Rodríguez al terminar Bachillerato con una decisión inamovible en mente: estudiar Enfermería. Ella misma asegura que "no era muy buena estudiante", ya que sus notas no solían incluir sobresalientes. Cuando se presentó por primera vez a selectividad, obtuvo una media de ocho y, por tanto, no pudo acceder a dicha titulación de Ciencias de la Salud.

En ese momento, ella misma recuerda que "no sabía qué  hacer", ya que "no tenía una segunda opción que no fuera estudiar una carrera", explica. Rellenó su solicitud incluso con Grados ajenos a la sanidad como Ingeniería o Arquitectura, pero se arrepintió al instante. Fue entonces cuando empezó a contemplar las formaciones de Grado Superior. "Descubrí el Grado de Rayos pero no quedaban plazas, así que me matriculé en Higiene Bucodental haciendo prácticas a la vez que estudiaba", sostiene.

Nota de corte para entrar a Enfermería


Tras finalizar esta titulación y volver a presentarse a selectividad -en las convocatorias de junio y septiembre respectivamente- volvió a quedarse 'fuera' del cupo enfermero y comenzó a trabajar como higienista en la clínica en la que hizo sus prácticas de Formación Profesional.

Un año después llegó el momento que tanto esperaba, repitió la prueba de acceso a la universidad y pudo acceder a Enfermería, aunque en la otra punta de España. "Saqué un 10 en una de las específicas y más de un 9 en la otra, pensaba que me daría la nota para Málaga pero entré en Galicia", explica. Igualmente no dudó ni un segundo en hacer las maletas, alquilar un piso y mover toda su vida a Santiago de Compostela, donde se matriculó.

Pero a veces el destino llama a la puerta sin avisar. La misma noche que Sara se mudó, el 2 de septiembre, se publicaron las listas finales de la Universidad de Málaga y obtuvo plaza en su titulación deseada y en su ciudad natal. "Me quedé en shock pensando qué hacer con mi vida, pero deshice toda la mudanza y me quedé en Málaga", sostiene.

@sararodri8 Con que 1 persona se alegre de haber encontrado este video me doy por satisfecha #fp #higienebucodental #gradosuperior #cesur #universidad #selectividad #esperanza #greenscreen #santiago  sonido original - Sara


Pros y contras de estudiar Enfermería


Dos años después, Sara no duda al afirmar que tomó la decisión correcta al entrar a Enfermería. No obstante, el primer año de titulación no cumplió sus expectativas en algunos aspectos. "Se me hizo más pesado, más lento, porque esperas la carrera mucho más práctica y 1º es una toma de contacto con asignaturas más generales", sostiene.

De hecho, advierte a quienes se matriculen en dicho curso de que si tienen dudas sobre su vocación, "puede ser que te plantees dejarlo" en esta etapa. Sin embargo, el segundo año está siendo completamente distinto para ella. Acaba de comenzar sus prácticas de Enfermería en un centro de salud.

Uno de sus mayores miedos antes de comenzar esta andadura, nacía del hecho de iniciarla varios años después de lo 'establecido'. Su sorpresa ha sido, sin embargo, que muchos de sus compañeros están en la misma situación o han tenido vivencias parecidas. "Estoy feliz de haber luchado por lo que quería, se pueden hacer mil cosas antes de empezar una carrera", concluye.
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