Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto de Investigación Enfermera del CGE, y Ana Isabel Ruiz, secretaria de la Sociedad Española de Enfermería Experta en Estomaterapia (SEDE).
En 1988 se creó la
Sociedad Española de Estomaterapia (SEDE), una agrupación de profesionales que lucharían hasta día de hoy por ser reconocidos en el
ámbito nacional. Una reivindicación que hace pocas semanas vivió un punto de inflexión que podría marcar un antes y un después en las enfermeras especializadas en
ostomías y, sobre todo, en la atención a los pacientes con dichas características. Tanto la SEDE como el
Consejo General de Enfermería (CGE), entre otras organizaciones, solicitaron formalmente al
Ministerio de Sanidad la oficialización de un Diploma de Acreditación para las enfermeras estomaterapeutas, basándose en el Real Decreto 639/2015, de 10 de julio, por el que se regulan los Diplomas de Acreditación y los Diplomas de Acreditación Avanzada, con el objetivo de consolidar su rol en los equipos multidisciplinares del
Sistema Nacional de Salud (SNS).
"Es una necesidad de nuestro país debido a la creciente población de personas ostomizadas, que se estiman en
más 70.000 personas", afirma a
Redacción Médica Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto de Investigación Enfermera del CGE. De hecho, según asegura, "cada año
16.000 personas necesitarán una ostomía, de las cuales, 6.400 (40 por ciento), son definitivas". Unos datos que reflejan la necesidad de especializar a los profesionales que forman parte de la sanidad española: "La atención sanitaria debe
buscar la excelencia, y esto se consigue capacitando de manera específica y reconociendo a los profesionales sanitarios para que adquieran
una buena formación y una actualización permanente que les dote de las herramientas y destrezas necesarias para poder ofrecer una atención holística, integral e individualizada".
Una atención especializada a pacientes con ostomía
Una atención, además, que esté "adaptada a las necesidades físicas, psicológicas y sociales de sus pacientes, con la finalidad de contribuir a mejorar su calidad de vida y, a su vez, buscando la eficiencia del sistema sanitario". De esta forma, Fontán apunta a que se conseguirían
mejores resultados en salud.
Pero, para entender por qué es tan "necesario" este reconocimiento, hay que remontarse al
año 1985, momento en el que se organizó el primer curso de estomaterapia en el
Hospital Virgen del Camino de Pamplona. De hecho, el primer centro en impartir esta formación fue la Universidad de Navarra: "A raíz de esa fecha, se comenzaron a llevar a cabo cursos de experto en muchas universidades de Madrid, como la Europea, y actualmente se están haciendo tanto en la
Universidad Francisco de Vitoria, a modo de título propio, así como en la
Universidad de Alcalá de Henares", explica
Ana Isabel Ruiz, secretaria de la ahora denominada Sociedad Española de Enfermería Experta en Estomaterapia (SEDE).
Estos cursos son formaciones de un año, acreditadas por la Sociedad, que consiguen el desarrollo profesional adecuado de la enfermera en ostomías. De hecho, indica que también existen
másteres en cada una de esas universidades, aunque si una enfermera quiere ser estomaterapeuta debe realizar el curso de experto.
Ruiz: "Hay hospitales que no reconocen que en las consultas de ostomía debe haber una enfermera especializada en ello"
|
El problema es que estos títulos son propios de las universidades y "hay hospitales que no reconocen que en las consultas de ostomía debe haber una enfermera especializada en ello". "Hemos solicitado al Ministerio de Sanidad que se nos pueda reconocer, al menos, con
un Diploma de Acreditación, al que se podría acceder al cumplir con unos requisitos básicos", subraya. De esta manera, pretenden seguir los pasos de las
enfermeras de paliativos y de diabetes, que ya cuentan con este reconocimiento.
Un primer paso hacia una "posible" especialidad
"Es la manera de llegar a especializarse sin seguir la vía EIR", apunta. Eso sí, sería "un primer paso", ya que no descartan
luchar por la especialidad en un futuro. Y es que no se trata solo de un avance que puede beneficiar a las propias enfermeras: "Muchas comunidades optan por las enfermeras de práctica avanzada en las consultas de ostomía, pero es que estas profesionales no cuentan con el curso de expertos en muchas ocasiones, porque pueden ser especialistas en otros ámbitos".
Así como hay regiones avanzadas,
otras ni emplean la figura avanzada. Por ello, conseguir este Diploma de Acreditación implicaría que en todo el territorio nacional los hospitales
reorganizaran sus equipos cubriendo las necesidades de los pacientes ostomizados adecuadamente y, así, se le reconocería dicho título a una enfermera "tanto en Andalucía como en Madrid". Pero este paso adelante en la especialización enfermera tiene un objetivo claro:
garantizar la equidad en un SNS descentralizado en cuanto a competencias.
Una valoración que comparte Fontán: "El Diploma de Acreditación servirá para reconocer formalmente a aquellos profesionales sanitarios que hayan adquirido los conocimientos y habilidades específicas en materia de ostomías, garantizando a las personas ostomizadas una atención de calidad, permitiendo un desarrollo profesional reconocido de manera nacional,
independientemente de la comunidad autónoma o centro donde trabaje".
El día a día de una enfermera estomaterapeuta
Para entender la función de una enfermera estomaterapeuta habría que desglosar su definición. Concretamente, son las enfermeras que cuentan con conocimientos, formación específica y habilidades para el cuidado de
personas con ostomía (adultos o pediátricos), pacientes con heridas agudas y crónicas, fístulas e incontinencia anal y urinaria. Sus funciones comprenden
intervenciones educativas, preventivas y rehabilitadoras, y su intervención abarca desde la valoración inicial del paciente previo a la realización de su ostomía, hasta el seguimiento posterior.
Fontán: "Los familiares de una persona con ostomía se benefician del acompañamiento y la educación sanitaria proporcionada por las enfermeras estomaterapeutas"
|
"La atención de las enfermeras estamoterapeutas beneficia a todas las personas portadoras de estomas intestinales (ileostomías y colostomías) o urológicos (urostomías), y además también a aquellas que presentan heridas complejas periestomales, fístulas o necesitan cuidados en la piel periestomal", profundiza la coordinadora del Instituto de Investigación Enfermera del CGE. De hecho, ofrecen atención integral, que facilita la adaptación física y emocional del paciente,
mejora su calidad de vida y optimiza los resultados clínicos, reduciendo complicaciones y favoreciendo la autonomía en el autocuidado. Asimismo, "familiares y cuidadores directos se benefician del acompañamiento y la educación sanitaria proporcionada por las enfermeras estomaterapeutas", lo que potencia una red de apoyo eficaz para el paciente.
En estos momentos, profesionales como Ana Isabel tienen la mirada puesta en
la última palabra del Ministerio de Sanidad, ya que todavía no han obtenido una respuesta. Eso sí, no pararán hasta conseguir que su profesión sea lo mejor posible: "La lucha de toda la Enfermería tiende hacia
la especialización, por el bien de los pacientes", sentencia la enfermera estomaterapeuta.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.