Redacción. Zaragoza
La incidencia del cáncer continúa en aumento. Sin embargo, a pesar de su elevada mortalidad en los últimos años se ha producido un aumento de la supervivencia, debido sobre todo al diagnóstico precoz y a la mejora de los tratamientos. Pero en este contexto, además de la prevención y la detección precoz, la organización asistencial y la coordinación clínica son importantes. Y en esta labor la enfermería oncológica es relevante, no sólo en la mejora de la eficiencia sino también en la seguridad y calidad de la atención a los pacientes oncológicos. Para ello requiere un esfuerzo de formación continua, imprescindible en el ámbito de la oncología, y que en nuestro país realiza la Sociedad Española de Enfermería Oncológica (SEEO).
Por ese motivo, en el marco del XIV Congreso Nacional de Enfermería Oncológica se celebra el taller “El rol de la enfermera en la preferencia del paciente” organizado por la SEEO y en colaboración con Roche, que tiene lugar en Zaragoza hasta este sábado. En palabras de Concepción Reñones, presidenta de la SEEO y moderadora de la sesión, “el cuidado del paciente va más allá del tratamiento de los tumores y debe continuar después de que termine el tratamiento activo”.
Largos tratamientos y frecuentes hospitalizaciones producen en el paciente oncológico ansiedad, depresión, sentimiento de soledad por la constante separación de la familia o cambios físicos e inmunitarios entre otros. El desarrollo de la enfermería ha permitido dar respuesta a estas complejas situaciones derivadas del cáncer y su tratamiento. “El oncológico es un paciente especial, con unas necesidades muy concretas que requieren determinados cuidados. La enfermería oncológica se involucra totalmente en su cuidado. Atendemos su ansiedad, su dolor, su angustia, su sufrimiento, somos partícipes de sus miedos. De hecho, somos el profesional sanitario que más información tenemos del enfermo, tanto de su estado físico como psicológico”, subraya la presidenta de SEEO.
Esta rama de la enfermería desarrolla funciones de asistencia, docencia, gestión e investigación. En cualquier caso, Concepción deja constancia de que “hay una interacción entre todos los profesionales implicados en el manejo y tratamiento del paciente con cáncer, ya que hoy en día no tiene sentido el abordaje del cáncer por una sola especialidad”.
La enfermería oncológica requiere conocimientos y experiencia clínica por lo que su actualización debe ser constante. Para la presidenta de la SEEO, la formación que la sociedad promueve a través de jornadas, congresos o cursos es clave. “Las escuelas de enfermería apenas proporcionan formación. Lo idóneo sería reconocer un área de capacitación específica para la enfermería oncológica; desde nuestra sociedad trabajamos en las competencias que debe tener”.