Examen de Enfermería Familiar | "Difícil", "técnico" y "ajeno al día a día"

Después de años de espera, este sábado, 11 de diciembre, se ha celebrado la prueba de acceso al título de Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria; deuda pendiente con la profesión enfermera desde la aprobación del Real Decreto de Especialidades de Enfermería en 2005. 

Más de 31.060 aspirantes se han presentado a la prueba a lo largo del día para poder acceder a esta especialidad. Muchos de ellos han expresado su opinión al respecto nada más salir del examen, que ha constado de dos partes y que ha tenido una duración de tres horas ininterrumpidas, que ellos mismos han calificado como "complicado y sinsentido". 

Marino Barona, uno de los opositores que han realizado la prueba en el primer turno de la mañana, aseguraba a Redacción Médica que “tras la espera de 11 años para este examen, ha sido complicado y extenso", no solo en las preguntas también "en la manera en la que estaba redactado". 

Entre los ejemplos que muestra Barona sobre la "redacción extensa" de la prueba, señala que en las preguntas había que indicar "cuál no era correcta", siendo más complejo de encontrar. 

Enfermería Familiar: "Preguntas extensas y mal redactadas"

"Nosotros en Atención Primaria tenemos programas que a la hora de buscar diagnósticos, llegando a ellos a través de unos patrones funcionales, no puedes preguntar por nombres específicos de esos diagnósticos cuando nosotros no los manejamos a diario", afirma. 

“Era un examen basado simplemente en preguntas teóricas que no reflejan el día a día de la Enfermería Familiar”, afirmaba. Además, Barona aseguraba que “la parte práctica, la segunda del examen, ha sido incluso más compleja y difícil que la primera”. “Ni siquiera nos han realizado ni una sola pregunta de apósitos que es lo que más manejamos en nuestro día a día”, señalaba.

En cuanto a los casos prácticos, Barona ha recalcado especialmente la dificultad de uno. Una mujer llegaba al centro de salud con una herida y "te daban las características de esa herida", pero además te decícan que "estaba de unas semanas de gestación y que tenía unas preguntas sobre ese tema". "No tenía sentido", asegura sobre este caso el opositor. 

Misma opinión es la que comparte Inma Martín, enfermera y opositora, que tras 15 años trabajando en Atención Primaria y 11 esperando el examen, asegura haberse presentado "sin motivación".

"El examen ha sido complicado y demasiado técnico", afirma. Además, también ha asegurado que las "preguntas eran demasiado largas y algunas difíciles de comprender". "Las preguntas no se asemejan al trabajo diario de nuestra profesión, de lo que realmente se hace en Enfermería Familiar", señala Martín.