Una enfermera en un hospital.
Los exámenes virtuales en la carrera de Enfermería solo pueden evaluar parcialmente las habilidades clínicas y prácticas de los estudiantes en ciertas áreas como Pediatría o Reanimación. Así lo ha asegurado un estudio publicado en
BMC Medical Education titulado
The design, implementation, and evaluation of a blended (in-person and virtual) Clinical Competency Examination for final-year nursing students.
La investigación desarrollada por médicos de la
Universidad de Ciencias Médica de Teherán, en Irán, analiza los métodos de evaluación de los alumnos del
último curso de Enfermería durante la pandemia de la Covid-19. Debido a la situación sanitaria, los estudiantes de la Escuela de Enfermería y Obstetricia de la Universidad de Ciencias Médicas de Lorestan no pudieron realizar el examen de competencia clínica (CCE) indicado, por lo que en ellos se probó un nuevo sistema semi presencial.
Para ello, se reunió a un
panel de expertos formado por miembros del profesorado especializados en diversas áreas, como Enfermería Médico-quirúrgica, Enfermería de Salud Mental, Enfermería Comunitaria, Enfermería Pediátrica y Enfermería de Cuidados Intensivos para que se creara el nuevo modelo de examen. Además, para aumentar la validez y credibilidad del estudio y examinar a fondo los resultados, se utilizó un
método de triangulación consistente en información demográfica, debates en grupos de discusión, el cuestionario de la
Escala de Ansiedad de Spielberger y un Cuestionario de Aceptación y Satisfacción.
Gran aceptación de la evaluación presencial y semipresencial en Enfermería
Las puntuaciones medias de
aceptación y satisfacción de los estudiantes en las secciones virtual, presencial y semipresencial fueron 25,49; 27,60 y 25,57 respectivamente, sobre 30 puntos, en las que
hubo un aumento significativo en la sección presencial en comparación con las otras secciones. Las puntuaciones medias de aceptación y satisfacción del profesorado fueron de 30,31 en la virtual, 29,86 en la presencial, y 30 sobre 33 en la semipresencial, y no hubo diferencias significativas entre las tres secciones. Por todo ello, los resultados del análisis de las discusiones y reflexiones en grupo indicaron que
el CCE virtual no era capaz de evaluar adecuadamente las habilidades clínicas.
Los resultados también concluyen que
la evaluación combinada (presencial y virtual) es un enfoque factible para superar las carencias de los escenarios virtuales e imitar de cerca los escenarios presenciales. Además, el análisis recomienda el uso de simuladores de pacientes y de realidad virtual para situaciones excepcionales, como lo fue la pandemia.
Examen semipresencial en Enfermería
En este estudio participaron 84 estudiantes de último curso de Enfermería, de los cuales 37 eran mujeres (44,05 por ciento) y 47 hombres (55,95 por ciento). Como se ha mencionado anteriormente, el examen que se les realizó contó con
dos partes. En la primera, que fue presencial,
se utilizó un método OSCE. El
examen de habilidades básicas incluyó vendajes, inyecciones y estaciones donde abordar las RCP. Los alumnos se dividieron en grupos de 21 y el test se realizó en dos turnos. Las estaciones de ética profesional, diagnóstico de Enfermería, realización de informes, salud y Enfermería de Salud Mental se realizaron virtualmente.
Por otro lado, los investigadores afirman que el
Examen Clínico Objetivo Estructurado (ECOE) es un método válido y fiable para evaluar la competencia clínica. Entre las ventajas de este método se incluyen la rápida retroalimentación, la uniformidad para todos los examinados y la aproximación a la realidad. Sin embargo, algunas de las desventajas son su lentitud y la
necesidad de mucho personal y equipamiento. Además, tal y como afirman, algunos estudios han demostrado que este método provoca ansiedad en algunos estudiantes y, debido a las limitaciones de tiempo, el hecho de ser observado por el evaluador y otros factores, puede causar insatisfacción entre los estudiantes.
Debido a esta serie de razones, la investigación establece que un examen semipresencial sería una buena elección para evaluar las competencias clínicos de los estudiantes de Enfermería. De hecho, indica que
se deberían realizar muchos más estudios sobre este modelo, ya que los existentes son muy escasos.
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