Las enfermas y los enfermeros sienten que les 'persiguen' los estereotipos sexistas.
Los
comentarios insultantes vinculados a la
falsa imagen ‘sexualizada’ de la enfermera y aquellos que cuestionan la
sexualidad del enfermero son los que más sufren estos profesionales a tenor de los resultados del estudio elaborado por el
Sindicato de Enfermería Satse, en base a los testimonios aportados por los afectados en la “línea abierta” puesta en marcha con motivo de la campaña
“Rompe con los estereotipos”
A través de la dirección de e-mail
‘opina@satse.es’, así como por
WhatsApp, al número de teléfono, 682622021,
las enfermeras han tenido oportunidad de ofrecer sus testimonios sobre situaciones y experiencias personales que han supuesto una
agresión a su dignidad profesional y personal.
Entre los resultados más llamativos, destaca la percepción mayoritaria de que
los enfermeros son hombres de tendencia homosexual. Son significativos también los testimonios relativos a que algún paciente considera que un
enfermero no puede ser un buen profesional por el mero hecho de ser un hombre.
Insinuaciones irrespetuosas y comentarios sobre la apariencia física
En lo que respecta a las mujeres, los testimonios de profesionales que aseguran haber sufrido c
omentarios insultantes vinculados a la falsa imagen ‘sexualizada’ de la enfermera son mayoritarios. También se destacan situaciones en las que un paciente o familiar ha hecho algún tipo de insinuación irrespetuosa con la intimidad del profesional e, incluso, ha protagonizado un comportamiento totalmente reprobable.
A las enfermeras se las desprecia por el mero hecho de ser mujeres
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Otras enfermeras aseguran haber escuchado a lo largo de su trayectoria profesional en distintas ocasiones
comentarios inapropiados hacia ellas por el mero hecho de ser mujeres o por su apariencia física, y otras destacan comentarios o conductas que muestran
una clara infravaloración y/o falta de reconocimiento hacia su trabajo como enfermera.
Satse también ha recogido testimonios sobre
comentarios insultantes relativos a supuestas relaciones entre profesionales y compañeros de trabajo y otros que aluden a que el paciente no quiere ser atendido por esta profesional simplemente por ser una mujer.
A los enfermeros se les confunde con médicos, pero a ellas no
De otro lado, los enfermeros también sufren comentarios o conductas insultantes vinculados a una falsa imagen “sexualizada” de su profesión. También coinciden con sus compañeras en el hecho de que algunos pacientes minusvaloran o no reconocen como deben su labor o que
un paciente, generalmente mujer, no ha querido ser atendido por un hombre. A diferencia de a las mujeres, a los enfermeros les identifican en ocasiones con un médico por ser un hombre.
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