El presidente del CGE, Florentino Pérez Raya.
El
Consejo General de Enfermería (CGE) insta al Ministerio de Sanidad y a las consejerías autonómicas a trabajar en políticas reales para evitar la fuga de enfermeras en busca de mejores condiciones. Y es que, en 2024, el organismo colegial h
a registrado 1.134 peticiones del certificado de buena conducta -documento que solicitan desde los países extranjeros para poder trabajar allí-. Se trata de
un 6,6 por ciento menos que los 1.214 que lo pidieron el año anterior. Un descenso que
también se ha notificado en la profesión médica, aunque su caída es mayor.
Eso sí, la proporción se mantienen alta si se compara con las cifras desde hace un par de años. Y es que en 2021 la petición de los certificados de buena conducta se cifraba en 288, lo que se traduce en
un incremento de casi un 300 por ciento, con respecto a 2024. "Vemos como, aunque parece que empiezan a descender las peticiones, las ganas de marcharse todavía existen para nuestros compañeros y compañeras. Es conocido por todo el mundo que las enfermeras españolas son de las profesiones más demandadas fuera del territorio por su magnífica formación. Sabemos que esto es así y, a pesar de esto, dejamos que se vayan en busca de mejores condiciones. Ha llegado el momento de solucionar un problema tan grave como este, valorar a las enfermeras, darles las condiciones laborales que merecen y evitar esta desazón que les hace marcharse", ha afirmado el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya.
Bajo su prisma, "debería estar prohibido que se formase a las enfermeras de la forma que lo hacemos en España para luego desperdiciar ese talento y dejarlos marchar". En concreto, los países europeos son los que más se aprovechan de la salida de estas profesionales.
Francia, Reino Unido o Noruega son los algunos de los principales destinos, al contar con mejores ofertas.
Mejorar las condiciones laborales de las enfermeras
Ante el anuncio del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de impulsar
un plan estatal de retorno para españoles que deseen regresar, desde el organismo colegial se aplaude la iniciativa, pero también se mantienen reticentes por cómo pueda funcionar en la profesión. "Hablamos de un plan muy general, que no entra en detalle por profesiones. Tal y como hemos denunciado muchas veces desde el CGE, las condiciones de la profesión actualmente no siguen siendo las que se merece y, evidentemente, esto no hace que todas aquellas compañeras y compañeros que se han marchado vayan a querer volver", ha apuntado Pérez Raya.
En este sentido, subraya que "aunque sería una noticia muy positiva porque en España se forman excelentes enfermeras, no nos queda más remedio que poner en duda que este plan pueda funcionar en esta profesión. Lo primero que hay que hacer es
mejorar la situación actual de las sanitarias que ya están aquí, evitar la temporalidad, ofrecer contratos estables,
reconocer la categoría profesional a la que pertenecen… Y luego, cuando eso suceda, podremos plantearnos que las enfermeras retornen a nuestro país", ha explicado. "Mientras tanto, no podremos competir con países que de verdad valoran y remuneran su trabajo como se merece la profesión", ha lamentado el presidente del CGE.
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