Manuel Cascos, presidente de Satse.
El
98 por ciento de las enfermeras y enfermeros de nuestro país son partidarios de que haya una
Ley estatal contra las agresiones en el ámbito sanitario que posibilite una actuación conjunta, coordinada y eficaz entre todas las administraciones para acabar con un problema que sufren
8 de cada 10 enfermeras lo largo de su trayectoria laboral.
Así se desprende de la macroencuesta realizada por el
Sindicato de Enfermería (Satse) a un total de 7.359 enfermeras y enfermeros de todas las comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla, para hacer una
“radiografía” actualizada sobre el problema de la violencia en el ámbito sanitario que se sufre en el conjunto del Estado.
Una demanda por parte del colectivo que se produce en un contexto de incremento de los casos notificados a las administraciones sanitarias de todo el país, según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad. En concreto, el pasado año se registraron
10.170 agresiones cuando el año anterior fueron 8.532, de las que 2.785 fueron sufridas por enfermeras y enfermeros.
Este problema de nuestro sistema sanitario viene siendo denunciado desde hace años por el Sindicato de Enfermería (Satse) que, ante la falta de una respuesta eficaz por parte de las administraciones, propuso antes de la pandemia al conjunto de partidos políticos un proyecto de
Ley de cara a su presentación en el Congreso de los Diputados.
Ley anti-agresiones al sanitario
Finalmente, y en fechas recientes, ha sido el
Partido Popular el que se ha hecho eco de la propuesta de norma del Sindicato de Enfermería y ha presentado una
Proposición de Ley en la Cámara Baja que recoge en su mayor parte las medidas y actuaciones contempladas por la organización sindical.
Por ello, y de cara a su tramitación parlamentaria, la organización sindical ha reclamado al conjunto de partidos con representación en el Congreso de los Diputados que dejen a un lado cualquier interés político o partidista y apoyen, con las modificaciones que puedan entender oportunas, la Proposición de Ley que ya se encuentra en la Cámara para acabar con el grave problema de las agresiones a los profesionales sanitarios de nuestro país.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, el perfil del profesional agredido es en su mayoría
mujer, entre los 35 y 55 años y perteneciente al colectivo enfermero y a otras profesiones y trabajadores de nuestro sistema sanitario. Aunque la mayoría son
agresiones verbales (insultos y amenazas), un total de 1.483 casos fueron de tipo físico.
La causa más frecuente de la agresión hacia los profesionales sanitarios es la
atención percibida por el paciente o sus familiares, ante lo que Satse insiste en que no se puede responsabilizar en modo alguno a los sanitarios de los problemas y deficiencias en materia de recursos y medios que sufre nuestro sistema sanitario desde hace tiempo y que siguen sin solucionarse por parte del conjunto de las administraciones y de las empresas sanitarias privadas.
La encuesta de Satse también concluye que
un 76 por ciento de los profesionales de Enfermería consultados asegura que el ambiente laboral en los centros sanitarios y sociosanitarios, así como la relación con los pacientes, ha empeorado en los dos últimos años. Del porcentaje de enfermeras y enfermeros agredidos cuando desarrollaban su labor asistencial y de cuidados, el 48,44 por ciento lo ha sido hasta en cinco ocasiones y el 14,29 por ciento en más de 10 ocasiones.
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