José Luis Escrivá y Yolanda Díaz.
En un mes de julio gris para el paro en España, el Sistema Nacional de Salud se reforzó sin embargo con la incorporación de
más de 51.000 trabajadores. Pero esta evolución positiva del
empleo sanitario, habitual por otro lado durante los meses de verano, no obtuvo réplica en el colectivo de los
autónomos, que durante el último mes ha perdido a cerca de 600 profesionales. Un fenómeno que tiene lugar apenas semanas después de que el Ministerio de Seguridad Social cerrara con los agentes sociales el nuevo sistema de cotizaciones por ingresos reales.
En concreto, según los datos publicados este martes por el Ministerio de Seguridad Social, hasta julio había
128.622 profesionales de la salud afiliados al régimen de autónomos, 604 menos que en el mes anterior. Se trata de la primera del primer descenso que se registra en 2022. Sin embargo, el saldo es positivo si se toma como referencia el mismo periodo de 2021, cuando la cifra se situaba en los 123.449 trabajadores. Es decir, 5.173 menos.
En términos generales, la sanidad española se reforzó en julio con un
incremento de la afiliación de la que se beneficiaron 21.585 personas. La cifra global alcanza las 1.767.168.
Nuevo plan de cotización de autónomos
La caída de la afiliación en el colectivo de sanitarios autónomos entre junio y julio no puede atribuirse en cualquier caso al
nuevo plan de cotización de autónomos del Gobierno, que, si todo marcha según lo planeado, entrará en vigor el 1 de enero de 2023.
El Consejo de Ministros ha dado ya luz verde al plan, que, en palabras de
José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, establece un sistema de cotización
“gradual y flexible” que conllevará para los médicos un incremento de la contribución de 530 euros de cara al año 2025.
El nuevo modelo establece
15 tramos vinculados de forma gradual a los rendimientos netos de los trabajadores, de forma que los que menos beneficios obtengan aportarán una cantidad menor. De esta forma, para 2025 la cuota mínima se reducirá hasta los 200 euros para aquellos con rendimientos inferiores a los 670 euros.
En el otro extremo se sitúan los médicos, que se encuentran en la franja de los 4.050 y 6.000 euros y que tras la reforma de Escrivá aportarían
entre 530 y 590 euros. Es decir, hasta 69 euros más que en la actualidad.
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