La falta de contratos para FP convierte a técnicos sanitarios en camareros

El éxito de los ciclos de Formación Profesional (FP) del campo de la salud es una creencia habitual. Las clases de la mayoría de los cursos se copan de alumnos, al ser el sector sanitario uno de los que requiere un mayor volumen de profesionales. No obstante, su futuro laboral suele ser víctima de la temporalidad de los puestos y altas cargas de trabajo en determinadas ocupaciones. Asimismo, no todos los egresados cuentan con las mismas posibilidades de encontrar empleo de lo suyo. Y es que, según información del Ministerio de Trabajo y Economía Social sobre las contrataciones en 2024, solo el 28 por ciento de los acuerdos firmados por tenientes de este tipo de titulaciones estaba relacionado con su instrucción.

Los profesionales procedentes de ciclos medios son los que acceden con mayor facilidad a vacantes ligadas a su formación. En concreto, el 31 por ciento de los contratos sellados por los titulados en Técnico de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) anotados como demandantes en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) concordaban con sus competencias. Es más, los puestos unidos a este perfil sanitario supusieron también una importante fuente de empleo para otras FP. En el caso de los títulos superiores de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico y Dietética, sus técnicos ocuparon más puestos de TCAE que de sus estudios.

Por su parte, los tenientes de los otros dos ciclos medios, Técnico de Emergencias Sanitarias (TES) y Técnico de Farmacia y Parafarmacia, consiguieron que más del 20 por ciento de los acuerdos rubricados fueran para trabajar en sus ámbitos. La situación empeora en las titulaciones superiores. Tan solo los higienistas bucodentales alcanzaron una proporción similar -23 por ciento- el año anterior.

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"Menos de tres de cada diez contratos firmados por titulados de una FP sanitaria estaban relacionados con su formación"

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La mayor especificidad de la formación y la menor oferta limitan el acceso de los egresados superiores de la FP sanitaria a los puestos deseados. Poco más del 10 por ciento de las contrataciones fueron para el ejercicio de la profesión en los técnicos de Audiología Protésica, Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear y Ortoprótesis y Productos de Apoyo. Por debajo de este porcentaje se situaron los de Laboratorio Clínico y Biomédico, Prótesis Dentales, Radioterapia y Dosimetría y Dietética. La menor proporción fue la anotada por la formación de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico, con solo un 3 por ciento de las incorporaciones al mercado laboral.

Buena parte de los demandantes de empleo con un ciclo superior sanitario acabaron trabajando en 2024 en un puesto diferente para el que se habían preparado. Según la información recogida por el SEPE, sectores como la hostelería, el comercio o la cultura acumularon una fracción importante de los contratos sellados por este colectivo sanitario.

Caída generalizada de las contrataciones

El anterior año no fue el que brindó el mayor volumen de puestos de trabajo a los técnicos sanitarios. Casi todas las titulaciones experimentaron un recorte en la oferta destinada a sus profesionales. Una disminución que no siempre está relacionada con la caída del número de demandantes de empleo en el SEPE.

Los descensos más abruptos se suelen detectar en las FP que aglutinan un menor número de contratos -los ciclos superiores- relacionados con sus competencias. Así, las contrataciones de técnico de Laboratorio Clínico y Biomédico se hunden un 15 por ciento, al pasar de 1.142 en 2023 a 966 en 2024. Mismos porcentajes se observan en las titulaciones de Audiología Protésica, que retrocede de 93 a 79, y Prótesis Dentales, al decrecer de 291 a 250. Algo más suave es la reducción en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico -8 por ciento-, desde 144 a 133. Por su parte, Higiene Bucodental y Radioterapia y Dosimetría se mantienen estables en la variación interanual.

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"Casi todas las titulaciones experimentaron un recorte en la oferta destinada a sus profesionales"

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El retroceso se siente también en el principal ciclo sanitario. Y es que TCAE baja un 4 por ciento en el número de acuerdos laborales, al perder más de 2.000, desde los 35.115 a los 33.539 de el último año. Situación con sus homólogos de nivel medio. Mientras que TES goza de estabilidad, Técnico de Farmacia y Parafarmacia gana contrataciones. Sube un 4 por ciento, tras pasar de 2.850 a 2.972. En parte, por la escasez de este perfil en los servicios farmacéuticos de la red de hospitales públicos.

Sin embargo, no solo este último ciclo está de enhorabuena. Los superiores de Dietética -de 198 a 206- e Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear -de 957 a 1.025- experimentaron ascensos el pasado año. El más pronunciado fue el de Ortoprótesis y Productos de Apoyo, donde se notificó un avance del 36 por ciento, al sumar 13 contratos más que en 2023 -de 23 a 36-.

Ritmo dispar en la evolución de los demandantes de empleo

Pese a la constricción de la oferta, esta no siempre coincide con un menor número de personas en búsqueda de trabajo. Es más, la cantidad de demandantes de empleo en el SEPE se engrosó en 2024 en TES, Farmacia y Parafarmacia, Anatomía Patológica y Citodiagnóstico, Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear, Ortoprótesis y Productos de Apoyo, Radioterapia y Dosimetría e Higiene Bucodental. En el resto, descendió la cifra en comparación con 2023.

La equivalencia entre descenso de demanda y oferta puede suponer un equilibrio en el mercado laboral. El problema se encuentra en aquellas profesiones en las que los solicitantes de un puesto de trabajo ascendieron, pero no lo hicieron las vacantes destinadas a su formación. Es el caso de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico, que vería sus opciones laborales afectadas, si persiste esta evolución. Incluso, el deseo de los alumnos de conseguir la titulación.