Irlanda es el país que terminó con mejores índices de inflación el 2024.
En diciembre de 2024, la
tasa de inflación de la zona del euro fue de 2,4 por ciento, 0,2 por ciento más que en noviembre de ese mismo año, aunque 0,5 por ciento menos que en diciembre de 2023; según las cifras publicadas por Eurostat, la Oficina Estadística de la Unión Europea. En concreto,
España terminó el año con
2,8 por ciento de inflación, un 0,4 más que la cifra de noviembre, lo que repercute directamente en la
valorización de los salarios del personal sanitario. Una situación de la que escapan profesionales de este sector
que trabajan en Irlanda e Italia, donde sus tasas de inflación se encuentran muy por debajo de la media europea.
Y es que, pese a que España ha disminuido sus cifras en cinco décimas de 2023 a 2024, el anuncio de la
subida del 0,5 por ciento de los salarios públicos ratificada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) no convence a todos los actores del
sector sanitario.
Tal como informó
Redacción Médica, esta supuesta
revalorización de los sueldos médicos, enfermeros y de otros profesionales de la sanidad
no subsana la pérdida de poder adquisitivo provocada por la deriva inflacionista, según la opinión de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). Esto sumado a la inflación, abre la puerta a que muchos profesionales sanitarios busquen nuevos horizontes laborales fuera de nuestras fronteras, lo que hace mirar a países como
Irlanda o Italia. Allí, donde además de ofrecerse sueldos más altos, la situación económica se hace mucho más llevadera con una tasa inflacionaria por debajo de la media europea, lo que hace crecer el poder adquisitivo de sus trabajadores sanitarios.
Y es que, en los países vecinos, las tasas anuales
más bajas de inflación se registraron en
Irlanda (1,0 por ciento),
Italia (1,4 por ciento), seguida de
Luxemburgo, Finlandia y Suecia (1,6 por ciento cada uno); en comparación con las registradas en Rumanía (5,5), Hungría (4,8) y Croacia (4,5), que quedaron con los porcentajes más altos y por debajo del listado.
En cuanto a
Alemania o Francia, destinos laborales de muchos profesionales sanitarios españoles, la inflación terminó en porcentajes de
2,8 y 1,8, respectivamente. Haciendo una mirada retrospectiva, en diciembre de 2023, Alemania tenía un punto porcentual más (3,8), mientras que
Francia se posiciona ahora mejor con un 2,3 menos de un año a otro.
Mejores escenarios en otros países de Europa
Además, la
escasez de profesionales sanitarios es una problemática que
afecta no solo a España sino a varios países europeos. En ese escenario, muchos médicos, enfermeras y otros especialistas, buscan mejores alternativas laborales, donde puedan conciliar no solo sus actividades personales con el trabajo, sino obtener
mejores remuneraciones salariales.
Un ejemplo de esto es
Irlanda, país que dentro de las cifras de inflación se mantiene con la tasa más baja en el ranking y que constantemente ofrece puestos de trabajo en el sector de la salud con salarios
que llegan hasta los 300.000 euros anuales. Sin embargo, un aspecto a destacar es que el Departamento de Salud sí ha realizado un aumento en la escala salarial para
médicos residentes y odontólogos en formación de un 4,05 por ciento adicional en el periodo 2023/2024, según informó la BBC el año anterior, a fin de
mejorar las condiciones de trabajo de estos profesionales.
En el caso de
Italia, que terminó el 2024 con una inflación de 1,4 por ciento -la
segunda más baja a nivel europeo- y donde también hacen falta
médicos de Familia, el promedio salarial es de 104.000 euros anuales. Aunque, en octubre del año pasado, los sindicatos sanitarios denunciaron que para este 2025 los fondos del presupuesto gubernamental de
Giorgia Meloni son
insuficientes para las contrataciones y los aumentos salariales que se necesitan, evidenciando el escenario que afronta la sanidad pública.
No queda de lado
Francia, que suele ser de los destinos favoritos por los españoles y que apenas en diciembre del año anterior hizo pública una
convocatoria para plazas de médicos de Familia especialmente en entornos rurales con un salario que triplica al de España con mínimos brutos de
hasta 150.000 euros al año. En este país, no siempre se exige tener experiencia profesional y combaten también la falta de sanitarios intentando atraer a médicos extranjeros con condiciones imbatibles.
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