El informe de Vicente Matas señala que a muchos médicos les saldrá más rentable la jubilación a los 65 que a los 72.
El fin de la vida laboral es un sueño húmedo para muchos y un agobio permanente para otros. En el sector médico, el momento de
la jubilación ha cobrado un alto protagonismo de un tiempo a esta parte convirtiéndose en
uno de los grandes dilemas a los que se tiene que enfrentar el profesional sanitario. En esa balanza ya no sólo se encuentra el tiempo de vida,
también el factor económico; este señala a que lo más probable es que compense más jubilarse a los 65 que a los 72.
Desde hace unos años, la contribución que hace el personal sanitario es mucho mayor a lo que finalmente perciben en su pensión. Según un informe del Sindicato Médico de Granada (
Simeg),
en una carrera de 30 años, los sanitarios pueden llegar a hacer un total de 40 años de cotización -algo que finalmente no queda reflejado en lo percibido una vez
colgado el hábito-. Por ello, muchos médicos se plantean retirarse antes.
Ante esta situación, la pregunta que rondaba en la cabeza de
los médicos ha cambiado. Antes, se interesaban por la posibilidad de extender su vida laboral unos años más. Ahora,
cada vez más facultativos se preguntan: "¿Cuándo me puedo jubilar?". El cansancio, las condiciones laborales adversas y
la pérdida económica al jubilarse son
las principales cartas encima de la mesa para justificar este cambio de rumbo.
tan drástico.
Condiciones laborales: la piedra angular
Según el estudio, las condiciones en las que trabajan los médicos
han empeorado notablemente en los últimos años. La falta de recursos humanos ha generado sobrecarga asistencial, con jornadas extenuantes, falta de sustitutos, acumulaciones de
consultas y
un elevado nivel de estrés.
"La falta de recursos huanos ha generado sobrecarga asistencial, jornadas extenuantes, falta de consultas, sustitutos y un elevado nivel de estrés"
|
Además, la planificación a largo plazo por parte de las administraciones
"ha sido insuficiente". "No se ha tenido en cuenta el elevado número de jubilaciones que se están produciendo
ni la escasez de nuevos médicos en especialidades clave, especialmente en
Atención Primaria", señala el organismo que enfatiza en que, en muchas regiones,
no hay médicos disponibles para cubrir las plazas que quedan vacantes.
Uno de los factores que más preocupa a los médicos es
el impacto económico que supone la jubilación. A pesar de cotizar durante décadas en el régimen general con el tipo máximo, al jubilarse experimentan una
notable reducción en su poder adquisitivo, sobre todo aquellos que realizaban guardias. Esto supone que salga igual de rentable -o más- abandonar el oficio a una edad más temprana.
Este año, el tope máximo de la pensión en España es de 3.267,60 euros brutos mensuales, lo que equivale a 45.746,40 euros brutos anuales. Sin embargo, la
base reguladora de muchos médicos supera este importe, lo que significa que
terminan cobrando hasta un 35 o 50 porciento menos de lo que percibían en activo. En otras palabras,
a muchos de los sanitarios les convendría jublarse a los 65 en vez de a los 72 debido a que una parte de la cotización jamás podrán percibirla.
Además, los médicos que hayan trabajado en urgencias o realizando guardias durante décadas
han acumulado una cantidad de horas extra que no cotizan como tiempo trabajado ni generan mayores derechos de pensión una vez alcanzado el límite.
"Pese al incremento de la pensión del 4 por ciento por cada año trabajado extra, pero sin superar el tope de máximo de cotización reduce finalmente su impacto real"
|
Aunque existe la posibilidad de prolongar
la vida laboral, las condiciones actuales no lo hacen atractivo. Retrasar la jubilación más allá de la edad legal permite un incremento de la pensión del
4 por ciento por cada año trabajado adicional, pero sin superar el tope máximo de cotización, lo que reduce su impacto real.
El fracaso de los incentivos y posibles soluciones
Por otro lado,
no existen incentivos fiscales ni retributivos suficientes para los médicos que deciden seguir trabajando. Además, las guardias, que suponen una carga extra en su jornada, están gravadas con impuestos elevados al cotizar por encima del salario base de los sanitarios, lo que
desincentiva aún más la prolongación de la actividad laboral.
Para evitar una crisis aún mayor en el sistema sanitario debido a la jubilación masiva de médicos que se prevé en el horizonte, el informe del Simeg destaca algunas medidas que podrían cambiar la situación. Entre ellas se encuentran
la mejora de condiciones laborales y reducir la sobrecarga asistencial,
ajustar el cálculo de la jubilación para que las guardias y el tiempo extra se consideren en la base reguladora,
ofrecer incentivos fiscales y retributivos a los médicos que prolonguen su vida laboral.
Por otro lado, también se apunta a que se
permita la jubilación voluntaria con menor penalización para los médicos que han trabajado en condiciones de alta exigencia o
aumentar las plazas MIR en especialidades deficitarias para garantizar el relevo generacional.
"Se debería permitir la jubilación voluntaria con menor penalización para los médicos que hayan trabajado en condiciones de alta exigencia"
|
Cada vez menos médicos quieren seguir trabajando más allá de la edad de jubilación porque "se sienten agotados, mal pagados y sin incentivos reales para continuar". "
A menos que se adopten medidas urgentes,
la crisis de personal médico se agravará en los próximos años,
afectando directamente la calidad del sistema sanitario y la atención a los pacientes", señala el estudio elaborado por Vicente Matas.
La pregunta sobre a qué edad debería uno jubilarse a cambiado de posción. Mientras que antes se podía pensar en los beneficios que podrían llegar a suponer unos años más de trabajo,
la calculadora ahora señala que ni siquiera muchos de los sanitarios lograría un incremento significativo. Ante situación, el informe advierte de una
oleada masiva de jubilaciones para las que el Sistema Nacional de Salud no está preparado.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.