Grupo de jóvenes
El reconocimiento de una especialidad sanitaria en el campo de la
Psicología Clínica de la Infancia y Adolescencia se ha convertido en un
reclamo para diferentes organizaciones científico-profesionales de la Psicología Clínica en el ámbito nacional. Entre ellas, se encuentran La Sociedad Española de Psicología Clínica (SEPC), la Asociación Española de Psicopatología y Psicología Clínica (Aepcp), la Asociación Española de Neuropsiquiatría (AEN) o la Sociedad Española de Psiquiatría y Psicoterapia del Niño y Adolescente (Sepypna).
Su trabajo desde hace un tiempo va ligado con la negociación con el
Ministerio de Sanidad que se encuentra en
“fase de análisis de viabilidad” de la especialidad. Desde SEPC reclaman a la institución la suma de
“nuevas plazas PIR específicas de Psicología Clínica Infantil y de la Adolescencia”. Esta solicitud surge debido a que las organizaciones consideran que existen “carencias del programa de formación PIR que comprende únicamente 6 meses de rotaciones específicas dentro de la
salud de infancia y juvenil”.
"Carencias del programa de formación PIR que comprende únicamente 6 meses de rotaciones específicas dentro de la salud de infancia y juvenil"
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Junto a ello, la necesidad de crear dicha especialización también recae en las diferentes subespecialidades que surgen dentro de la Psicología Clínica enfocada a esas edades como
la atención temprana, la psicología perinatal, la interconsulta pediátrica o las unidades de trastornos específicos de la infancia y la adolescencia,
ramas que desde las organizaciones consideran esenciales para el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Argumentos y "beneficios" para el SNS
La Doctora en Psicología y Coordinadora del Máster en Clínica Infanto-Juvenil de APIR, Belén Gago Velasco, afirma sobre las diferentes actualizaciones que requiere la rama y destaca “la necesidad de implementar un programa de formación reglada propio para esta área de la Psicología Clínica”.
“La especialidad, extensión de los conocimientos científicos y las competencias profesionales son necesarias para su ejercicio”, ha asegurado en relación a las necesidades de los profesionales.
“A estos argumentos se suma la imperante necesidad de fortalecer la insuficiente red de recursos específicos para
la salud mental infanto-juvenil en el SNS. Esto debe
proceder a raíz de criterios epidemiológicos y técnicos”, señalan las diferentes organizaciones en relación a lo que establece la Estrategia de Salud Mental. Según este plan “la atención a salud mental de infancia y adolescencia se realizará por
equipos multidisciplinares por medicación de profesionales de la salud con cualificación específica en las etapas acotadas”.
En el mismo documento, se recomienda “implementar y/o desarrollar unidades específicas de salud mental de la infancia y la adolescencia, con profesionales que posean la
formación específica y necesaria para el desempeño de estos servicios”. Esta especialización diferenciada existe en los equipos multidisciplinares que trabajan en los distintos recursos de la red de salud mental infanto-juvenil, y donde se ubican el
19 por ciento de los especialistas en Psicología Clínica del SNS.
"Expecativas de mejora en el futuro para una atención más especializada para los pacientes"
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Es por ello y debido a la línea de la reciente creación en España de la especialidad sanitaria de
Psiquiatría de la Infancia y Adolescencia que reclaman y consideran necesaria la creación de la especialidad de Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia para conformar una “
expectativa de mejora en el futuro que significará una atención más especializada en los pacientes”. Con ello, esperan conseguir los resultados durante los próximos meses.
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