Resonancia magnética (IRM).
En principio, los tatuajes no son un obstáculo a la hora de realizarse una resonancia magnética. Sin embargo, según un
estudio llevado a cabo por el Centro Wellcome para Neuroimagen Humana en NEJM, del University College London,
según la frecuencia de las IRM, entre el 0,17 y el 0,30 por ciento de todos los pacientes con tatuajes tienen efectos adversos.
Konstantin Nikolaou, uno de los responsables de la investigación, asegura que han realizado "el estudio más grande hasta la fecha sobre pacientes con tatuajes en exámenes de resonancia magnética". A lo largo de la investigación han podido observar que
las tintas más antiguas en ocasiones contienen
partículas de óxido de hierro o sales de hierro. A
altas densidades de flujo magnético, las fuerzas actúan sobre los átomos de hierro. Los pacientes describen esto como una
sensación de hormigueo en la piel a medida que las partículas se mueven.
Entre el 0,17 y el 0,30 por ciento de los pacientes con tatuajes sufren efectos adversos
|
A pesar de este descubrimiento, aseguran que
no hubo daños directos. Sin embargo, añaden que el estudio se ha visto
limitado, ya que solo se han realizado comprobaciones en pacientes que se han sometido a una resonancia magnética de la cabeza y que la
distancia entre los tatuajes y la zona del cuerpo examinada podría influir en los efectos adversos.
Por otro lado, la investigación solo ha examinado pacientes cuyos tatuajes tenían una longitud máxima de 20 centímetros. "
No sabemos si los tatuajes más grandes podrían comportarse de manera diferente; eso es un
fenómeno físico, dependiendo de la conductividad eléctrica de los pigmentos de tatuaje utilizados y la frecuencia de los pulsos de radiofrecuencia", explica Nikolaou.
El experto subraya la importancia de
'educar' a los pacientes con tatuajes antes de que se sometan a una resonancia magnética. Si notan algo durante la prueba, como por ejemplo un hormigueo o que el área afectada comienza a calentarse, deben avisar inmediatamente a los profesionales sanitarios. "Solo conozco un caso con un gran tatuaje en el área del
hombro. Aquí se trató de
calentamiento y un ligero enrojecimiento de la piel, pero esto fue completamente reversible después de un corto tiempo sin tratamiento", detalla Nikolaou.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.