Pedro Jaén, jefe de Servicio en el Hospital Ramón y Cajal, confía en el potencial de la IA y el uso de células madre

Pedro Jaén, jefe de Dermatología del Ramón y Cajal, confía en la llegada de fármacos para la alopecia al SNS en el corto plazo
Pedro Jaén, jefe de Dermatología del Ramón y Cajal.


13 ago. 2023 14:05H
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Si hay un nombre asociado a la Dermatología es el de Pedro Jaén. El jefe de Servicio del Hospital Ramón y Cajal lleva más de tres décadas de trayectoria que avalan su prestigio en la especialidad. Su rigor y su profesionalidad se reflejan diariamente en el trabajo de esta área sanitaria, llevándola a la vanguardia dentro y fuera de nuestras fronteras.

La Inteligencia Artificial, las células troncales o el láser, son solo algunos de los desafíos que aguardan a una especialidad en auge en un hospital pionero, tal y como comprobamos junto a una de sus voces más relevantes en esta entrevista realizada en la sección de pódcast 'Jefatura de Servicio'
 
Para cualquier dermatólogo que nos escuche, ¿qué significa trabajar en el equipo de Pedro Jaén?¿Qué cualidades valora en aquellos que le rodean en el Servicio?
 
Yo creo que el entusiasmo por la Medicina, el entusiasmo por el paciente, el hacer de nuestra profesión algo que retorna para tu vida y te da alegría y energía. Yo diría que caracteriza un poco el entorno profesional en el que nos movemos.
 
¿Qué enseñanzas le gusta transmitir a su equipo?
 
Para mí lo más importante, y creo que para todo el equipo, es el paciente. Conseguir la mejor solución para sus problemas cuando se pueden resolver completamente, es la mejor noticia. Y si se pueden paliar, pues hacerlo de la mejor forma posible y siempre pensando en contribuir al conocimiento de la enfermedad que padece el paciente. No quedarnos en aplicar el conocimiento en el estado actual, sino pensar en qué podemos hacer para mejorar ese conocimiento.
 
¿Que le gustaría que dijeran sus adjuntos de usted?
 
Pues que les animo a desarrollarse profesionalmente. Creo que eso es lo que me gustaría que dijesen, que se encuentran no limitados, sino estimulados. Y ese estímulo, viene del ejemplo y en ocasiones, del conocimiento.
 
Y si tuviera que describir este Servicio, ¿qué rasgos diría que son sinónimo de excelencia?
 
No creo que este sea un Servicio muy diferente de otros de Dermatología en nuestro país. Esta especialidad disfruta de una salud excelente en España, quizá porque ha cambiado a nivel mundial. La ciencia y la tecnología se han aliado con el dermatólogo para mejorar la salud de los pacientes. Creo que es general que los Servicios de Dermatología, además de aportar las mejores soluciones para el tratamiento de sus pacientes, investiguen, estén interesados en crear conocimiento, porque lo tenemos en nuestro entorno. Están cambiando las cosas en la Medicina y, en el entorno de la Dermatología, quizá especialmente. Y eso de alguna forma te embebe, te influye y te hace tener esa inquietud intelectual más estimulada todavía.
 
Este Servicio inauguró en el año 2012 la Unidad de estudios de las alopecias, con una gran actividad formativa e investigadora. ¿Qué papel juegan en la especialización del dermatólogo estas enseñanzas complementarias?
 
La caída del pelo por distintas enfermedades -hay más de 100 que pueden ocasionar la perdida transitoria o definitiva del pelo y no son menores- altera la calidad de vida de las personas de una forma muy importante. Fíjate que es una de las mayores preocupaciones de las pacientes mujeres que van a iniciar su tratamiento por un cáncer, perder el pelo. No es algo menor. De alguna forma, el apostar por esta Unidad de Tricología, pionera en la sanidad, ha sido para aportar conocimiento a esta subespecialidad de la Dermatología. Los resultados han sido muy positivos. Hemos aportado al conocimiento de las enfermedades del cabello de forma internacional. Actualmente los responsables de esta Unidad ocupan puestos relevantes en la investigación mundial y de alguna forma están ayudando a cambiar esta parte de nuestra especialidad que es tan importante.
 
Un ejemplo de los múltiples avances en esta área es el fármaco para la alopecia areata, aprobado recientemente en Estados Unidos. ¿Cuándo cree que podremos disponer de él en el Sistema Nacional de Salud?
 
Espero que pronto. Es un fármaco muy interesante. Abre la puerta a futuras investigaciones y a futuros fármacos. Nosotros ya lo estamos empleando de forma, podríamos decir, experimental, en un número cercano a los 20 pacientes en el seno de un estudio con resultados prometedores. Esta alopecia, la alopecia areata, es una enfermedad inmune que cursa con la pérdida del pelo parcial o total, e incluso afectando a todo el cuerpo. Afecta psicológicamente, sin duda, a las personas que lo padecen.
 
Otra terapia contra esta misma enfermedad, que también está generando mucha expectación, es el uso de células madre, aunque todavía en periodo experimental...
 
El uso de las células madre, ya no solo en Tricología, sino en otros ámbitos de la Dermatología, seguramente será algo que resolverá bastantes problemas. Hay una limitación para el estudio en pacientes con células madre cultivadas. Si se están utilizando células madre de otra procedencia del propio paciente, se deben extraer, injertar y trasladar en el mismo acto. No se pueden manipular. Y en algunos ámbitos, este tipo de terapias está haciendo avanzar la especialidad. Posiblemente en un futuro, teniendo en cuenta la seguridad a la que deben estar sujetos todos estos estudios, iremos disponiendo de ellos. En este momento es muy limitada.
 
En los últimos años los trastornos de salud mental han aumentado considerablemente la población española, algo que también repercutirá en la salud de la piel. ¿Cuándo vivirá la Dermatología las consecuencias de los niveles actuales de estrés y ansiedad de la población?
 
Lo estamos viviendo ya. Esta situación de estrés postraumático que vivimos actualmente, casi de forma generalizada en la sanidad, nos está haciendo ver patologías que se exacerban, que empeoran en nuestro ámbito. En el ámbito de la Dermatología, el sistema inmune tiene muchísima importancia. Hay un grupo muy grande de enfermedades inflamatorias mediadas por el sistema inmune. De hecho, incluso se ha acuñado el concepto de inmunodermatología y el sistema inmune se encuentra muy influido por la situación de estrés a la que está sujeta la persona. Estamos viendo el agravamiento de todas estas patologías -psoriasis, atopía severa, hidrosaneditis, vitiligo, alopecia areata-, es decir, enfermedades mediadas por el sistema inmune que se han acrecentado.


"Estamos viendo el agravamiento de todas las enfermedades mediadas por el sistema inmune"


 
La viruela del mono irrumpió de un día para otro en el Sistema Nacional de Salud. Este hospital es una referencia nacional en patología infecciosa y tropical, por lo que su papel ha sido determinante en el abordaje de esta enfermedad. Actualmente, el servicio sigue inmerso en estudios internacionales sobre la misma. ¿Qué desafíos sigue arrojando?
 
Efectivamente. Fueron casos que se vieron en nuestro hospital, a través del Servicio de Enfermedades infecciosas y el Servicio de Dermatología, que trabajan de forma conjunta. Porque muchas enfermedades infecciosas importadas no usuales en nuestro medio, se ven de forma conjunta. Esto ayudó, sin duda, a que se pudiese establecer información importante que se compartió con otros lugares de la comunidad y con otras comunidades autónomas. Y de alguna forma, sí estamos satisfechos de cómo se abordó el problema y con la rapidez con la que se pudo hacer.
 
Usted también es jefe del Grupo de Investigación Aplicada en Dermatología del Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria. Entre sus principales líneas de investigación figura la Dermatología regenerativa mediante células troncales. ¿Cuáles han sido los últimos avances al respecto?
 
Nuestro trabajo con la Medicina regenerativa, en concreto con las áreas troncales, ha estado encaminado a determinar cómo determinados procedimientos pueden estimular las células troncales. Y uno de ellos, al que le hemos dedicado años de estudio, es a la terapia fotodinámica. Cómo puede influir en la expresión de estas células troncales cutáneas. La terapia fotodinámica consiste en exponer a un fotosensibilizante que posteriormente se estimula con una radiación lumínica de una determinada longitud de onda y esto tiene como consecuencia la modificación de la expresión de las células troncales cutáneas.
 
Otro de los objetivos que persigue desde el inicio son las dianas terapéuticas para el cáncer de piel, el melanoma. ¿Es posible una Medicina personalizada en la Dermatología?
 
Es posible. De hecho, está ya llegando. Ya ha llegado y sin duda el futuro irá por ahí. Ya somos capaces de tratar de forma personalizada e individualizada algunos tumores en función de la expresión genética. Es una realidad y un futuro muy prometedor.
 
Algunos especialistas, además, hablan de la necesidad de unidades de dermatoncología en los hospitales. ¿Está usted de acuerdo con esta petición?
 
Sí, sí, sin duda. El cáncer cutáneo es el cáncer más frecuente. Afortunadamente para nuestros pacientes, muchos de los cánceres se diagnostican y se tratan con facilidad y con efectividad muy alta. Pero también es cierto que hoy podríamos hablar del cáncer cutáneo complejo, que no se resuelve de esta forma tan sencilla y que requiere un abordaje multidisciplinar, en el que los Servicios de Anatomía Patológica, Oncología Médica, Radioterapia, Genética,etc, tienen que estar implicados. Ya no sólo para tratar de forma adecuada a estos pacientes, sino para hacer avanzar el conocimiento. La Oncología dermatológica integrada dentro de un hospital debe ser multidisciplinar y sin duda se justifica plenamente la existencia de estas unidades.
 
¿Qué otros ejes centrarán la investigación a corto y medio plazo en la especialidad?
 
La Oncología, como hemos comentado, va a ser uno de los ejes importantes. Otro eje importante va a ser la inflamación en Dermatología. El sistema inmune es el mediador de la agresión que sufre nuestra piel por distintos motivos, con patologías aparentemente muy distintas, pero su mecanismo de acción es bastante común. El dermatólogo cada vez tiene que comprender mejor el sistema inmune vinculado con nuestra propia piel. Y la mejoría, el avance de las terapias dirigidas a determinados aspectos, zonas de nuestro propio sistema inmune, van a suponer un avance muy grande. De hecho, ya lo suponen. Actualmente hay enfermedades, la más evidente es la psoriasis, que, con terapias muy dirigidas, se pueden mejorar de forma muy rápida. Se está hablando de un concepto de curación de la enfermedad. Estas enfermedades mediadas por el sistema inmune, cuando se reciben terapias dirigidas muy específicas y de forma muy precoz, pueden tener periodos muy largos de curación o de limpieza de la enfermedad. Este campo con numerosas enfermedades autoinmunes va a ser el área de investigación y de progreso más importante.


"Actualmente hay enfermedades, la más evidente la psoriasis, que, con terapias muy dirigidas se pueden mejorar de forma muy rápida. Se está hablando de un concepto de curación de la enfermedad"


 
¿Cómo se presenta el futuro en cuanto a diagnóstico?
 
La Dermatología de diagnóstico por la imagen, apoyada por la Anatomía Patológica y por determinadas técnicas muy específicas. La Biología molecular, por ejemplo, plantea el diagnóstico de un número muy grande de enfermedades. Siempre es un reto. En la clínica, el ojo clínico del dermatólogo es irreemplazable. A día de hoy, la aportación que nos da el estudio microscópico de nuestra piel, nos permite afinar cada vez más y que se definan más las distintas entidades. No sólo hacia las distintas enfermedades: dónde llega una, dónde acaba la otra. Cada vez es más complejo el mundo de las enfermedades dermatológicas porque somos capaces de apreciar más las diferencias entre unas y otras. Y en cuanto a la terapéutica, la terapia, dirigida principalmente a través del sistema inmune, quizá es lo que más va a hacer avanzar nuestra especialidad en los próximos años.
 
Este hospital cuenta con una plataforma de láser que ha conseguido una de las mayores estadísticas en el mundo del tratamiento de los angiomas. ¿Hace falta una mayor implantación de estas técnicas en el Sistema Nacional de Salud?
 
Sin duda, y de hecho, ya se está llevando a cabo. Esta Unidad fue pionera en el Sistema Nacional de Salud y las personas que la han dirigido y que lo han hecho posible, han sido determinantes para que, en nuestro territorio nacional, se hayan ido implantando unidades de láser. El láser es una forma de terapia dirigida a determinados procesos dermatológicos. Muy efectiva y, en este momento, ampliamente distribuida. Esta Unidad en concreto y otras unidades de láser de nuestro país podemos decir que son referentes internacionales. No es una Unidad sólo de láser, sino que es una Unidad en la que colaboran otros especialistas, porque el tratamiento de las malformaciones vasculares complejas es multidisciplinar. Es una terapia efectiva y única para determinados procedimientos. En este momento podemos decir que la Dermatología española en el láser terapéutico es un referente internacional.
 
Como ya adelantaba en otras respuestas, la llegada de la Inteligencia Artificial ha beneficiado considerablemente a la especialidad de Dermatología, por ejemplo, con nuevas herramientas diagnósticas. ¿Cuáles son, en su opinión, los usos más prometedores de estas herramientas?
 
Parece que la ayuda al diagnóstico, el poder estudiar imágenes, acumular el conocimiento de unos y otros pacientes, tratarlos mediante Inteligencia Artificial, etc. puede ampliar mucho la capacidad de diagnóstico de un sistema sanitario. Es cierto que se necesitará al dermatólogo para confirmar ese diagnóstico y realizar el tratamiento adecuado de esa patología, pero podremos facilitar el acceso a un primer diagnóstico tentativo de un gran número de pacientes. Esta yo creo que va a ser la aplicación más prometedora.
 
¿Hace falta una mayor prevención y educación en salud cutánea?
 
Sí, sí, sigue haciendo falta. Ha aumentado mucho el conocimiento sobre las enfermedades de la piel, sobre la forma en la que tenemos que cuidar nuestra piel y en la que tenemos que evitar aquellos agentes que nos pueden hacer enfermar. Pero no es suficiente. Sabemos que los niños actualmente están mejor cuidados porque sus padres saben mejor como cuidar su piel. Sabemos que los adultos son más responsables y se cuidan mejor. Nunca es suficiente, pero desgraciadamente los adolescentes y adultos muy jóvenes tienen conocimiento pero no suficiente. Y por otra parte, el conocimiento que tienen tampoco lo aplican a su cuidado. Son jóvenes y piensan que nunca van a enfermar. Esto es una condición de la juventud. Entonces, aumentar la información de cómo cuidar nuestra piel, de cuándo se debe acudir al dermatólogo para determinados procesos -porque diagnosticados en un determinado momento son curables de una forma más sencilla que si se les deja avanzar-, es una asignatura que la seguimos teniendo pendiente. Es un trabajo que tenemos que seguir haciendo.

¿Y qué errores concretos siguen siendo los más frecuentes en el cuidado de la piel?
 
El error más frecuente es la quemadura solar. Parece mentira que a día de hoy este siga siendo el error más frecuente, sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes. Y la piel tiene memoria del daño que sufre hoy. Se recoge en un futuro en forma de envejecimiento, de manchas, de cáncer.... Y este es el mayor error.


"Los adolescentes y adultos muy jóvenes tienen conocimiento pero no suficiente. Y por otra parte, el conocimiento que tienen tampoco lo aplican a su cuidado. Son jóvenes y piensan que nunca van a enfermar"


 
Usted también es profesor en la Universidad de Alcalá. ¿Cómo ve a la cantera de especialistas que compondrán la Dermatología del futuro?
 
Pues la Dermatología es una especialidad afortunada. En este momento hay un deseo de ser dermatólogo. Me decía un compañero de otra especialidad: "Pedro, esta especialidad se tiene que estar beneficiando de que los mejores estudiantes de Medicina la escojan y sean dermatólogos". Pues sí, sin duda, así es. Es una suerte que así sea.
 
De hecho, hace años que el número uno del MIR y la Dermatología aparecen en una alianza inseparable. ¿Qué requisitos cree que reúne su especialidad para disputarse cada convocatoria entre los mejores expedientes?
 
Es una especialidad muy variada en la que es fácil encontrar campos para desarrollarse personal y profesionalmente. Nuestra especialidad es la especialidad del diagnóstico y el tratamiento del cáncer de piel. Es una especialidad médica y quirúrgica. Los deseos de hacer procedimientos o de hacer cirugía. De hecho hay dermatólogos que se subespecializan sólo en esto. Las enfermedades de nuestro interior se reflejan en el exterior y muchas enfermedades dermatológicas tienen también su trasfondo. Es una especialidad muy holística. Se ve al paciente en su conjunto. Es una especialidad de diagnóstico por la imagen, en la que también el paciente sano tiene cabida, en la mejoría de la estética.

Antes hablábamos de la caída del pelo, lo que afecta a la salud de las personas, pues hay problemas estéticos que efectivamente afectan de forma muy severa a la salud de las personas. Sabemos que la hiperhidrosis severa, el sudor exagerado en las palmas de las manos, por ejemplo, produce un sufrimiento tremendo en las personas en el ámbito social, personal y laboral. Podemos dar soluciones a todos estos problemas y diagnosticarlos, en ocasiones con escasa ayuda. Dermatología quizá es en la especialidad en la que es más sencillo hacerl un diganóstico clínico y en la que menos pruebas complementarias a veces precisamos para completar un diagnóstico. Todo esto hace de ella una especialidad muy atractiva.
 
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