Fachada del Palacio de Justicia de Cataluña, sede del TSJC y de la Audiencia de Barcelona.
19 feb. 2025 15:50H
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La Fiscalía solicita 12 años de prisión para un enfermero geriátrico acusado de agredir sexualmente a una paciente el 14 de diciembre de 2022 en una habitación de la Clínica Plató del Hospital Clínic de Barcelona.
El juicio ha comenzado este miércoles en la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, con la declaración de varios testigos: dos auxiliares de enfermería, una joven en prácticas que ha testificado con mampara para evitar ver al acusado, la coordinadora de la planta geriátrica, una representante de la fundación que tutela a la víctima y una terapeuta de la misma entidad.
Según el escrito de la Fiscalía, los hechos ocurrieron alrededor de las 15:48 horas, cuando el acusado, "movido por el propósito de satisfacer su deseo libidinoso", entró en la habitación de la víctima, quien estaba tumbada boca abajo a la espera de un cambio de pañal. Cerró la puerta y, de acuerdo con el ministerio público, le introdujo un objeto en la vagina, tras lo cual se lavó las manos en el lavabo de la habitación y salió. La víctima sufrió heridas que tardaron 90 días en sanar.
La Fiscalía le imputa un delito de agresión sexual con penetración y solicita, además de la pena de prisión, 9 años de libertad vigilada y 8 de inhabilitación. También pide una multa de 1.350 euros por un delito leve de lesiones. En concepto de responsabilidad civil, reclama 4.422,96 euros por las lesiones, 1.731,38 euros por las secuelas y 20.000 euros por daño moral. La defensa del acusado solicita su absolución.
Las auxiliares de enfermería han relatado que, mientras realizaban el repaso de pacientes, una estudiante que preparaba meriendas se acercó y les explicó que la mujer le había dicho que "la habían violado o abusado de ella".
"Cuando entré en su habitación, ella no paraba de repetir que la habían violado. Miré el pañal y vi sangre fresca y coágulos. Estaba llorando, muy alterada, muy nerviosa", ha declarado una de ellas, quien ha añadido que encontraron al acusado lavándose las manos en el baño de la paciente. Ambas testigos han coincidido en que cuando el acusado volvió a la habitación, la víctima "no paraba de señalarlo y repetir que había sido él".
Las auxiliares han asegurado que la paciente era consciente de su entorno y que se podía mantener una conversación normal con ella, aunque necesitaba ayuda para moverse. La joven en prácticas ha corroborado esta afirmación, describiendo a la víctima como una persona dulce, sin signos previos de delirio ni incoherencias.
Según su testimonio, cuando entró en la habitación para preguntarle qué quería merendar, "la señora estaba con los ojos muy abiertos, exaltada y muy asustada", y le pedía que no la dejara sola porque tenía miedo. "Dijo que la habían violado. Me quedé en shock. No sabía qué decirle y avisé a mi tutora. Repetía que la habían violado, en bucle", ha relatado. También ha afirmado que, tras lo sucedido, vio al acusado nervioso, temblando y moviendo mucho la pierna.
El enfermero acusado no ha reconocido los hechos
La coordinadora de la planta geriátrica ha declarado que al día siguiente dos auxiliares le pidieron reunirse con ella para contarle que habían vivido "una situación extraña" el día anterior. Según su relato, al entrar en la habitación encontraron al acusado lavándose las manos en el lavabo de la paciente. Revisaron el pañal y observaron sangre y una lesión. También les sorprendió que la puerta estuviera cerrada, ya que "pocas veces tenemos las puertas cerradas".
La representante de la fundación que tutela a la víctima ha explicado que fueron ellos quienes interpusieron la denuncia ante los Mossos d'Esquadra. Antes de ello, la víctima le había contado a una acompañante de la fundación que tenía miedo y que estaba aterrada porque "la habían violado", relatando después los hechos.
El juicio continuará este jueves con la declaración de agentes de los Mossos d'Esquadra, pruebas periciales de los médicos que atendieron a la víctima y, por último, la declaración del acusado. La víctima no comparecerá en la vista para evitar su revictimización, y el tribunal escuchará su testimonio a través de una prueba preconstituida previamente grabada.
Fuentes judiciales han señalado que el acusado "nunca" ha reconocido los hechos y que en la fase de instrucción solo respondió a las preguntas de su defensa. En diciembre de 2022, tras ser detenido, ingresó en prisión.
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