Redacción. Madrid
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) a indemnizar con 130.000 euros a una paciente de 50 años que sufrió lesiones que motivaron su incapacidad para trabajar, tras ser intervenida de una limpieza articular cuando en realidad la intervención programada inicialmente era la colocación de una prótesis de cadera.
TSJ de Madrid. |
La lesión le ha supuesto la invalidez total para el desempeño de su profesión, chófer de autobús, puesto que conlleva la imposibilidad de utilizar el pie derecho para frenar o acelerar, lo que ha derivado en la retirada de los permisos profesionales para conducir.
Los hechos se remontan a finales de septiembre de 2009 cuando la paciente fue intervenida e para el implante de una prótesis total de la cadera derecha, tras ser diagnosticada de coxartrosis y protrusión acetabular en esa zona. No obstante, el cirujano que iba a practicar el implante (que no fue el mismo que diagnosticó la intervención) consideró una vez empezada la operación que la cadera presentaba un óptimo estado articular y declinó practicar la artroplastia optando por una limpieza articular.
No obstante, posteriormente se exploró a la paciente y se comprobó que presentaba una lesión (axonotmesis parcial moderada-severa) del nervio femoral derecho. Como consecuencia de ello, la paciente tuvo que caminar en bastón y luego se le diagnosticaron condropatías rotulianas en la rodilla izquierda tratadas con infiltraciones con ácido hialurónico.
Por ello, se le reconoció posteriormente por parte de la Comunidad de Madrid la incapacidad permanente para su oficio al presentar una minusvalía del 34 por ciento.En este sentido, el tribunal considera acreditado, en base a los informes periciales de la recurrente, puesto que la intervención realizada finalmente implicaba la luxación de la cadera y se podría haber practicado otra tratamiento menos invasivo, es decir, con menos riesgos.
"Se sometió a la paciente a una intervención quirúrgica innecesaria", recalca el fallo para aseverar que la colocación de prótesis era lo que venía recogido en el propio informe de la Inspección médica.