Redacción. Madrid
“Las residencias públicas están mejor valoradas que las privadas”, según un estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en el que se evalúa el grado de satisfacción mostrado por los familiares de personas mayores que han estado en alguna residencia durante los últimos cinco años.
Ileana Izverniceanu, |
El texto, que está publicado en la revista 'Dinero y Derechos' del mes de marzo que edita la propia OCU, concluye que “la mayoría de los encuestados se sienten satisfechos, aunque la satisfacción es mayor entre quienes estuvieron en residencias públicas que en las concertadas y privadas, independientemente del grado de dependencia del residente”.
Los aspectos mejor valorados fueron el buen estado de la habitación, la seguridad de las zonas comunes y la inexistencia de barreras arquitectónicas. Por el contrario, el número de cuidadores, la posibilidad de menús alternativos o de hacer más actividades físicas y, sobre todo, las escasas opciones para decidir el horario de despertarse y acostarse fueron los aspectos peor valorados.
El estudio de la OCU también revela que, a pesar de ser las residencias públicas las que más satisfacción generan, “no es fácil el acceso a una plaza”. El 75 por ciento de los que accedió a una plaza pública tuvo que esperar y en el 16 por ciento de los casos la espera fue de más de dos años. Por su parte, para el acceso a una plaza concertada el 40 por ciento tuvo que inscribirse en una lista de espera, lo mismo que en el 20 por ciento de los que accedieron a una privada.
El precio es otro elemento fundamental a la hora de elegir un tipo u otro de residencia. Así, el coste medio mensual para una persona con dependencia moderada es de 1.700 euros al mes en una residencia privada. En el caso de una concertada y pública se reduce hasta los 1.500 euros, si bien en estas últimas cabe la posibilidad de que a las personas que no puedan sufragar este importe se les cobre un porcentaje entre el 65 y el 80 por ciento de sus ingresos, dependiendo de los casos.
Para la realización de este estudio, la OCU ha recabado la opinión de 600 personas de entre 50 y 65 años, y que en los últimos cinco años hubieran tenido un familiar en una residencia, sobre diversos aspectos del servicio prestados.