Avalancha de peticiones para poner el nombre de Pablo Ráez a un hospital

La constante lucha del joven malagueño Pablo Ráez consiguió disparar en más de 1.400 por cien las donaciones del Centro Regional de Transfusión Sanguínea, en tan solo cuatro meses. Ahora más de una decena de peticiones ciudadanas en diferentes páginas para recoger firmas han promovido varias iniciativas para honrar su historia. Muchas de ellas instan al Ayuntamiento de Marbella a que pongan el nombre de Pablo Raéz a alguna calle, hospital o plaza.

"Gracias al ejemplo de superación y lucha de este joven malagueño para superar la leucemia que sufría, a través de vídeos virales en redes sociales y entrevistas a diversos medios, ha aumentado el número de donaciones de médula. Pablo aumentó las donaciones de médula ósea en Málaga un 1.300% en 2016, con un total de 11.201 donantes nuevos el año pasado”, reza la petición de Francisco José Molina González, de Vélez Málaga.

Su petición a esta hora ya ha conseguido más de cien mil firmas en tan solo un día. En este momento, solo necesita unas cincuenta mil firmas más para llegar a su objetivo.

Dos días de luto.

El marbellí de 20 años fallecía el sábado en su domicilio, víctima de la Leucemia. Su muerte conmovió a toda España, y mostró sus condolencias en las mismas redes sociales en las que Pablo utilizó para contar su aventura. 

El Ayuntamiento decretó el sábado dos días de luto -domingo y lunes- en los que las banderas de la Casa Consistorial ondean a media asta y, aunque se decidió suspender la entrega de medallas de la ciudad, una de las cuales era para Pablo Ráez, su padre ha pedido que se mantenga el acto como estaba previsto para que se convierta en un homenaje.

Se cuadruplica la cifra de donantes 

Dos días después de su muerte, el Centro Regional de Transfusión Sanguínea ha recibido una avalancha de gente que quiere donar médula ósea. Según recoge La Opinión de Málaga, el coordinador andaluz de Donación de Médula Ósea, Sergio Fernández, ha confirmado que en las últimas semanas había un goteo constante de alrededor de cinco o seis personas, cifra que hoy se ha multiplicado hasta superar los 40.