¿Qué es una cistostomía?
La
cistostomía o
talla vesical consiste en la inserción de un
catéter en la
vejiga a través de la piel del
abdomen, para que pueda eliminarse la orina de su interior.
¿Cómo se hace una cistostomía?
La cistostomía se realiza en personas que hayan hecho una
retención de orina y en las que, por el motivo que fuere (generalmente por tener una próstata muy grande o por estrecheces en la uretra) no se consigue introducir una sonda urinaria.
La talla vesical también debe realizarse en personas en las que el
sondaje vesical está contraindicado, como en:
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Una retención urinaria en un paciente con una infección de la uretra o con una infección de la próstata (prostatitis)
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En personas que tengan una rotura de la uretra como consecuencia de un traumatismo.
¿Cómo se realiza una cistostomía?
La cistostomía se realiza de forma estéril y con anestesia local. Se hace una incisión con un bisturí en la parte baja del abdomen, justo por encima del pubis y por esa incisión se introduce un trocar (una aguja gorda) hasta la vejiga. Por el interior del trocar se introduce un catéter (un tubo fino y flexible) dentro de la vejiga que se conecta a una bolsa para recoger la orina.
Contraindicaciones
La talla vesical no se realiza si la vejiga no se puede localizar palpándola (no tiene un tamaño suficientemente grande para localizarla) o si existe una infección de la misma (cistitis).
¿Existe algún efecto adverso?
La cistostomía puede producir
perforaciones en el intestino o heridas en la vejiga que puede sangrar.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.