La Ley 44/2003, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, prevé en su desarrollo criterios de troncalidad en la formación de los especialistas médicos (MIR). Las distintas especialidades se agruparán en troncos con un periodo de formación común (el tronco) y un periodo posterior específico de cada una. En su desarrollo se establece una duración de dos años para el periodo troncal en especialidades como la nuestra: Anestesiología y Reanimación. Sin embargo no se contempla (ni hay garantías de que ocurra después) que la duración total del periodo formativo vaya a aumentar. Ahora este periodo total es de cuatro años, por ello el periodo específico cuando entre en vigor el RD se reducirá a dos años, esto es, el periodo troncal se hace a costa del específico.
Desde hace muchos años, los anestesiólogos, a través de sus representantes en la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación y en la Comisión Nacional de la especialidad, reclamamos de las autoridades el aumento de la duración de nuestro programa MIR a cinco años, de ellos, con el programa actualmente vigente (no troncal) cuatro serían de formación específica. Consideramos esto absolutamente necesario dado el desarrollo, extensión y complejidad que ha alcanzado la especialidad. Y esto es acorde con lo que ocurre en el resto de Europa y en Estados Unidos. Con el proyecto de troncalidad no solo no se aumenta la formación específica sino que se reduce en un año.
Con el proyecto como está planteado es completamente imposible asegurar la adecuada formación de los futuros especialistas en Anestesiología y Reanimación lo que genera grandes incertidumbres acerca de la calidad de la asistencia que se pueda prestar a los ciudadanos en áreas tan sensibles como son las del paciente quirúrgico, la medicina perioperatoria, los cuidados críticos y el tratamiento del dolor, todo competencia del anestesiólogo. Los anestesiólogos son, según las estadísticas de 2011 del Ministerio de Sanidad, los especialistas más numerosos de cuantos trabajan en los hospitales del Sistema Nacional de Salud, y contando las consultas de preanestesia, intervenciones quirúrgicas, consultas y técnicas de dolor, analgesia obstétrica, reanimación y cuidados críticos, se encuentran entre los que intervienen en mayor número de actos médicos de cuantos trabajan en el hospital. Dado el evidente peso de esta especialidad en la salud de la población es más que razonable afirmar que una merma en su formación como la prevista tendrá una gran trascendencia.