Después de algo más de dos años y medio, he dejado el cargo de presidente de la Federación Nacional de Clínicas Privadas (FNCP) con la sensación de que hemos recorrido un largo camino, pero con la certeza de que queda mucho trabajo por hacer.

Gracias al trabajo y apoyo de los miembros de las dos juntas directivas que me han acompañado en las dos legislaturas y al gran trabajo que han realizado dos excelentes personas y mejores profesionales como son la secretaria general, Caridad Mariscal, y el gerente, Carlos Rus, aplicando las directrices de la junta directiva, creo que hemos situado a la FNCP en una situación impensable cuando asumimos el reto de liderarla el pasado mes de febrero de 2011. A modo de ejemplo y entre otros muchos logros, destacaría la internacionalización de la FNCP (por primera vez en la historia, un representante de la Federación ha formado parte de la ejecutiva de la Unión Europea de Hospitales Privados); la potenciación del turismo de salud (la FNCP ha puesto las bases para que España ocupe el lugar que se merece en este segmento de mercado tan incipiente, destacando la creación del cluster que hemos formado junto con otras patronales tales como la de hostelería o dependencia); una mayor presencia dentro de la CEOE (podemos decir que somos una patronal muy activa y que por primera vez en nuestra historia formamos parte de la Junta Directiva de la CEOE, hemos trasladado nuestra sede dentro de la CEOE y formamos parte de 16 comisiones de trabajo); unas cuentas saneadas gracias al rigor y honestidad que hemos tenido todos los miembros de esta junta; una FNCP con presencia, por primera vez, en todo el territorio nacional y con record de asociados (450 asociados); unos nuevos estatutos para la FNCP adaptados al siglo XXI, y una amplia participación de los asociados con la creación de varios grupos de trabajo dentro de la Federación.

Todos estos logros se han conseguido porque hemos sido una junta directiva muy cohesionada e implicada. Hemos contado con dos excelente gestores y hemos tenido el apoyo de los asociados de la FNCP, que en su mayor parte son propietarios de hospitales individuales o pequeños y medianos grupos sanitarios.

A pesar de todo el camino recorrido, sin duda la FNCP necesita un nuevo impulso para poder conseguir hitos más ambiciosos y para consolidar a la Federación como la patronal de referencia del sector hospitalario, papel que ha realizado, está realizando y va a realizar durante muchos años. Por ello me ha sustituido en el cargo una brillante profesional como es Cristina Contel. Estoy convencido de que Cristina, junto con la fantástica junta directiva actual, completarán y mejorarán el trabajo que hemos hecho hasta ahora, ya que es una persona inteligente, trabajadora, humilde y conciliadora por lo que su éxito está asegurado al frente de la histórica patronal.

Probablemente, uno de los retos principales será la integración dentro de la patronal de la escisión que se produjo dentro de la FNCP y que dio lugar a la Confederación Nacional de Hospitales. Con la grave crisis que azota este país y nuestro sector, es el momento de estar unidos y por ello es imprescindible que dejemos aparcadas las diferencias y los personalismos y en un acto de responsabilidad, generosidad e inteligencia nos unamos para que el sector tenga una sola voz.


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