Los catalanes y las catalanas pueden confiar plenamente en un sistema de salud que es el resultado del trabajo constante y permanente de miles y miles de profesionales.
Son precisamente los médicos, enfermeras y todo el personal vinculado al sector sanitario los grandes protagonistas y el gran pilar sobre el que se sustenta el modelo catalán de salud, un modelo construido durante tres décadas con esfuerzo y compromiso, un referente de excelencia y, a la vez, de equidad y universalidad. Todos, gracias al esfuerzo de tanta y tanta gente, nos sentimos orgullosos y confiamos en este modelo público de calidad, próximo y accesible a todos los ciudadanos.
Tenemos el deber y la responsabilidad de fortalecer este modelo, como elemento clave que es a la hora de preservar un bien tan preciado y tan sensible para todos como es la salud. A su vez,
también podemos confiar en él por el firme compromiso del Govern de la Generalitat por la transparencia y regeneración democrática, en todos los ámbitos, y que en el sector de la salud ha permitido poner al alcance de todo el mundo un amplio abanico de información e indicadores de evaluación que hacen de nuestro sistema de salud todo un referente también en transparencia. Así, de una manera coherente, el Govern está aplicando e impulsando medidas en políticas de contratación, de recursos humanos, de gobernanza y de transparencia que afectan a todo el sector salud.
Las conclusiones de la comisión de investigación parlamentaria en el ámbito del sector sanitario, como también las comparecencias y el amplio trabajo realizado en los últimos meses, ponen de manifiesto los altos niveles de confianza y seguridad que este modelo despierta entre los ciudadanos y cómo es de importante el compromiso a favor de la transparencia. De hecho, el documento de conclusiones de la comisión, que recoge propuestas de todos los grupos parlamentarios, tiene en cuenta la experiencia de treinta años y cómo podemos mejorar, entre todos, para hacer aún más fuerte nuestro sistema de salud.
A mi entender,
ha habido una cierta intencionalidad en algunos partidos para aprovechar la comisión para dar una imagen distorsionada, generalizar y construir verdades sobre mentiras. En más de una ocasión se ha acudido a la comisión con un discurso prefijado de entrada, sin escuchar la opinión de los ponentes y expertos o pasando por alto las sentencias exculpatorias o desimputaciones, un hecho que, en algunos momentos, no ha ayudado en nada a un trabajo parlamentario que debía ser responsable y riguroso.
Pese a estos obstáculos,
el resultado deja claro el alto grado de confianza de los ciudadanos sobre nuestro sistema de salud y cómo, aprendiendo de la experiencia, podemos reforzar el compromiso de todos, como ya está haciendo con coherencia el Govern y el Departament de Salut, a favor de la transparencia en la gestión para hacer aún más fuerte un sistema público de excelencia y referencia en calidad, equidad y universalidad.