Mercedes Alfaro |
Alfaro ha destacado que “la información sanitaria nos tiene que permitir medir los valores fundamentales del SNS. Tenemos que conseguir tener una serie de indicadores para ello. El sistema de información tiene que ofrecer datos útiles y palpables y para ello es imprescindible que autonomías y ministerio compartan datos y tengan objetivos comunes”. La subdirectora general de Información e Innovación ha puesto como ejemplo la Tarjeta Sanitaria del Sistema Nacional de Salud (SNS) que “permitirá la identificación de los pacientes en cualquier punto de nuestro país”.
En este sentido ha recordado que “desde 2002 se viene trabajando en la tarjeta sanitaria interoperable, para que las comunidades autónomas trabajen en una única base de datos, con información normalizada”. “El núcleo fundamental, ha explicado, es esa base de datos gestionada por las comunidades autónomas”. “Esto, ha apuntado evitará duplicidades y permitirá conocer los movimientos de los ciudadanos ya que se les identifica por un único código”.
“En las autonomías estos códigos están asociados a la información clínica y ésta es la base de la interoperabilidad de la historia clínica en el SNS”, ha subrayado. Alfaro ha destacado que “ya hay 19,5 millones de personas que tienen su información disponible para que pueda ser consultada fuera de su comunidad autónoma y de ellos, 4 millones son madrileños”, ha explicado.
Por último, ha reconocido la dificultad de recopilar los datos en lo referente a las listas de espera de las comunidades porque “las listas de espera se han convertido en un arma arrojadiza absurda”.