María Márquez. Madrid
Ahora que el calendario vacunal infantil único ya es un hecho (a falta de que el País Vasco dé el “sí” definitivo a la ministra Ana Mato), la Asociación Española de Pediatría (AEP) reitera su malestar ante la decisión del Ministerio de Sanidad. David Moreno, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la AEP, asegura que en el Paseo del Prado “no han escuchado a sus propios técnicos”, cuyas recomendaciones, según Moreno, coinciden con las sociedades científicas disconformes a dicho calendario.
David Moreno, experto de la AEP. |
Moreno resalta que con este nuevo modelo vacunal, España se aleja de “países punteros que apuestan por la salud infantil, como Estados Unidos o Reino Unido”, cuyas autoridades sanitarias están en sintonía con las recomendaciones de la AEP, así como de la Asociación Española de Vacunología y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene. De ahí que resalte que la idea ministerial “es un ‘experimento’ único en el mundo” que conllevará a repuntes de patologías como la varicela en el caso de Madrid y Navarra, y del neumococo, hasta hace un año presente en el calendario madrileño. De aquí al próximo año, augura el experto de la AEP, ya se tendrán datos fiables de estos rebrotes.
Criterios economicistas
Hasta la reunión del Consejo Interterritorial (CI), el mapa vacunal español estaba dominado por el modelo “de mínimos”, como es el caso del implantado en Andalucía, y que ha explicado que la consejera María Jesús Montero haya apoyado sin reticencias la idea ministerial. La oposición política solo ha quedado patente de la mano del consejero vasco, Jon Darpón, que no ha presenciado el debate del jueves en el Paseo del Prado.
Para Moreno, la decisión del CI atiende claramente a criterios economicistas, tan trascendentes dadas las circunstancias del país, y que se refleja, por ejemplo, en el caso de la vacuna contra el VPH, cuya edad de administración se ha establecido en los 14 años. Un error, explica el experto, dados los últimos datos sobre el inicio de la actividad sexual de las adolescentes españolas (por debajo de esa edad), por lo que las sociedades científicas consideran que la profilaxis debería administrarse a partir de los 12 años, como lo estaban haciendo Cataluña y Murcia. “Pero si lo hiciesen de esta forma, tendrían que vacunar en una sola tanda tres o cuatro cohortes de edad, desde los 12 a los 14 años, con el consiguiente gasto que supondría”, apunta Moreno.
Los técnicos del Ministerio, con las sociedades
En la AEP tienen la certeza de que los técnicos del Comité de Salud Pública que asesora al Ministerio de Sanidad están en sintonía con sus recomendaciones, de ahí que reprochen a Ana Mato “no haber escuchado a sus propios técnicos”. Moreno apunta que la documentación técnica de las Consejerías coincide con la visión de las sociedades tanto en el rechazo a las cohortes de edad modificadas como en las ausencias más destacables del calendario, como es el caso del neumococo, la tosferina para adolescentes y la varicela para niños.