Hiedra García Sampedro. Madrid
La desaparición de la selectividad que prevé el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) podría ser la oportunidad de crear un examen común específico para entrar en Medicina y un verdadero distrito único para conseguir una preinscripción única nacional, sin embargo puede peligrar por la posibilidad de que cada comunidad autónoma establezca su procedimiento de acceso para la titulación.
Joaquín García-Estañ, Ricardo Rigual y Juan Antonio Vargas. |
Ante esta incertidumbre, la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina no se decanta por ninguna postura oficial al respecto. Además, según el presidente de la Conferencia, Ricardo Rigual, “el procedimiento de entrada no es lo importante”, sino conseguir que no accedan a la titulación “más alumnos de los que necesita el sistema”, es decir, establecer un númerus clausus “bien determinado.”
Riesgo para el distrito único en Medicina
“Realmente no sabemos qué puede ocurrir”, ha confesado a esta publicación el decano de la Facultad de la Universidad de Murcia, Joaquín García-Estañ, quien recuerda que la ley va a permitir a las comunidades autónomas realizar pruebas selectivas para algunas titulaciones como Medicina, y varias ya han mostrado su interés por llevarlo a cabo.
Esta variabilidad de pruebas de acceso según autonomías “ocasionaría la desaparición del distrito único” y la imposibilidad de que los estudiantes elijan su universidad de preferencia, asegura García-Estañ. “Esperemos que al final haya cordura y no existan pruebas específicas para Medicina en cada autonomía”, subraya el decano de Murcia.
Oportunidad para centralizar las peticiones
Pero la desaparición de la selectividad podría también dejar la puerta abierta a que el Ministerio de Educación coordinara una prueba única nacional para el acceso a Medicina. Según el decano de la Facultad de la Universidad Autónoma de Madrid, Juan Antonio Vargas, esta posibilidad “resolvería el problema de las listas de espera en las facultades, ya que sería un auténtico distrito único, y se evitaría el peregrinaje de los estudiantes.”
El procedimiento de este examen unificado podría desarrollarse de la misma manera que el MIR y los estudiantes escogerían plaza según la nota conseguida. Sin embargo, “quedarían temas por resolver sobre la logística, gasto y determinar qué porcentaje representaría este examen sobre el total de la nota”, según Vargas.
De cualquier modo, los decanos creen que la desaparición de la selectividad no plantea un gran problema para Medicina, ya que se seguirán usando las notas de bachillerato y los estudiantes se ordenarán como siempre por mérito y capacidad.