Cristina Alcalá. Madrid
Tras el primer caso de contagio por ébola en España, el de la auxiliar de Enfermería Teresa Romero, la imagen de la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, prácticamente no se ha visto afectada ante la opinión pública, según los datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado este miércoles. La nota que la ciudadanía da a la titular de Sanidad cae solo una décima, del 1,89 del barómetro de julio al 1,78 de esta ocasión, una bajada poco significativa, a pesar de que la encuesta se ha elaborado en el mes de octubre, punto álgido de la crisis del ébola.
Ana Mato, ministra de Sanidad.
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En este sentido, por primera vez, el temor ante dicho virus se cuela entre las preocupaciones de los españoles. No obstante, el ébola solo recibe un 1,1 por ciento de la puntuación total, lo que demuestra que la población no lo tiene entre sus preocupaciones prioritarias lo que demuestra, en parte, a la confianza depositada por los ciudadanos en la sanidad pública española.
De vuelta a la valoración de los políticos, dos ministros sacan peor nota que la de Sanidad en esta última encuesta. Al final del ranking, y como viene siendo costumbre desde que llegó al Ejecutivo, se encuentra José Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte, que mejora su puntuación un 0,1 por ciento, del 1,37 de julio al 1,47 de octubre. De cerca le sigue la última incorporación al equipo de Mariano Rajoy, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, al que la ciudadanía le otorga un 1,54, previsiblemente, por el desconocimiento que tienen de él. La nota de Catalá es aún más baja que la última que recibió su antecesor en el cargo, Alberto Ruiz-Gallardón.
Al otro lado de la balanza repite la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, que eleva su nota hasta el 2,90 (frente al 2,73 de la última vez); seguido del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, con 2,73; y la ministra de Fomento, Ana Pastor, con 2,54. A pesar de liderar el ‘top 3’ del barómetro del CIS, ninguno de los 13 ministros de Rajoy logra raspar el aprobado y vuelven a estancarse en el suspenso al cierre de este 2014.
La sanidad se mantiene como quinto problema
La sanidad, por su parte, se coloca una vez más como quinto problema que más preocupa a los españoles, con un 11,8, tres décimas por encima de lo que respondieron en julio. Un mes más, este sector se acopla en la quinta posición, por debajo del parto (76 por ciento), la corrupción y el fraude (42,3 por ciento); los problemas económicos (27 por ciento) o los partidos políticos y la política en general (23,2 por ciento). No obstante, está por delante de la educación (9,1) o los recortes (4,8).
Al igual que en los últimos barómetros, el CIS pregunta por la ley del aborto, que repite con pocas centésimas (0,1) como actual problema de España y a nivel personal.
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