Siete años como médica en Suiza: "Solo esperas un día para una resonancia"

El Erasmus cambió el rumbo de la vida de Elena López, una especialista en Medicina Interna que lleva casi siete años trabajando fuera de España. Su experiencia en Alemania durante el Grado de Medicina le hizo ver que Centroeuropa sería su objetivo para crecer como profesional. Y es que nada más terminar su residencia en el Hospital Universitario Central de Asturias optó por mirar más allá de nuestras fronteras, aunque su futuro destino no sería exactamente el que le había acogido unos años antes.
 
La facultativa, que también cuenta con formación en Medicina del Deporte, se dejó llevar por un factor deferencial a la hora de decidirse. “La idea, en un principio era irme a Alemania, pero como mi hermana estaba trabajando en Suiza, la visité y me fliparon las montañas”, cuenta a Redacción Médica.
 
Aquella visita le dejó una huella tan grande que hizo todo lo posible por conseguir plaza en dicho país, y lo consiguió: “Me cogieron y fue muy bien”. Elena afirma que una de las principales razones que le llevaron a decantarse por esas tierras fue “cómo funciona la sanidad”, aunque ya desde el comienzo del rotatorio supo que quería irse fuera de España.
 
Tras seis años de carrera en la Universidad de Oviedo y cinco de residencia, la joven llegó a una Suiza que no le acogió con los brazos abiertos: “Al principio fue un choque bastante importante, la cultura, la forma de trabajar o el idioma influyen”. Además, aunque ella sabía hablar alemán, allí se utiliza “un dialecto”, lo que hace más complicada la comunicación.

Trabajar en un hospital suizo

Sin embargo, solo tuvo que esperar unos meses para darse cuenta de que sería el país que le vería crecer personal y profesionalmente durante los próximos años: “La verdad es que los suizos son gente que al principio es muy reservada, pero una vez los conoces y se te abren ya son como amigos para toda la vida”. Después del proceso de adaptación, en poco tiempo, Elena cumplirá su séptimo año como médica en Suiza, una nación con un sistema sanitario totalmente distinto al nuestro.

La facultativa explica que allí todas las personas están obligadas a tener un seguro médico y “pagan muchísimo al mes”, lo que, según ella, “hace que se crean que tienen derecho a pedir mucho más de lo que se les da”. Aun así, asegura que la sanidad “no está tan saturada” y, “si alguien quiere una resonancia magnética, la tiene al día siguiente o el mismo día”. “Para nosotros es un lujo, ya que en España tienes que esperar meses”, puntualiza.
 
Para ella, el cómo se aprecia la figura de un residente de primer año en Suiza es una de las principales diferencias respecto al modelo sanitario español. “Aquí, cuando eres R1, es como si trabajaras ya de primeras, te van a exigir casi lo mismo que a un R3”, explica. Desde su punto de vista, el comienzo es complicado, porque se les da “bastante responsabilidad” a los médicos en formación. Sin embargo, “una vez entras en el círculo, todo va mejorando”.

De no hacer deporte a ser ultra trailrunner de alto nivel

Aunque la Medicina ocupe gran parte de su día a día, compagina su trabajo en el hospital con una curiosa faceta deportiva: el Ultra Trailrunning. “Crecí sin hacer deporte”, asume a este medio, algo que no influyó para nada en que, actualmente, compita a un elevado nivel. Una doble vida que se puede ver reflejada en su perfil de Instagram, @elenainthealps, red social en la que tiene más de 110.000 seguidores.
 
Empezó yendo a correr una o dos veces a la semana, y era simplemente “una forma de liberar un poco el estrés del principio”. Sin embargo, lo que empezó siendo algo esporádico se convirtió en una “actividad social” que enganchó a Elena por completo. “El estilo de vida en Suiza es totalmente distinto y los planes normales aquí son hacer una ruta con tus amigos o irte a correr”, cuenta. De esta forma, se integró poco a poco hasta participar en “ultramaratones”.

Para ella, compaginar ambas actividades no es complicado. De hecho, no es la primera vez que alguien le pregunta que de dónde saca el tiempo. Pero ella lo tiene claro: “Cuando sales del hospital necesitas liberarte, y salir a las montañas te ayuda”. Por ello, ambas cosas se compatibilizan bien desde su punto de vista ya que, gracias a este deporte, tiene vida social al mismo tiempo que corre. “Si tuviera que hacer las tres cosas por separado, no me daría tiempo”, añade.
 
Han sido casi siete años llenos de anécdotas que Elena recuerda con mucho cariño. Una de las que más le marcó, sin duda, fue cuando una enfermera de su hospital le dijo: “Der Urin schmeckt nöd guet”. En alemán estándar, que era el idioma que ella conocía, la traducción sería “su (refiriéndose a un paciente) orina sabe mal”, por lo que en el momento en el que lo escuchó de la boca de su compañera no pudo disimular su desconcierto. Exactamente, en “alemán suizo” la enfermera quería decirle que olía mal. Una lucha lingüística que Elena ya tiene más que ganada.