Una oficina delegada de Muface en Madrid.
Muface cierra uno de los capítulos más intensos de su historia. Una etapa marcada por tres licitaciones, tres primas, protestas... Cinco meses que quedarán marcados como uno de los trances más relevantes que ha vivido el
mutualismo administrativo en sus casi 50 años de vida. Pero, tras más de 150 días, la
crisis sin precedentes del modelo
apunta a llegar a su fin. Y el
sector asegurador ha valorado el trance histórico que ha pasado la mutualidad desde el pasado octubre.
Asisa y Adeslas han sido las dos únicas entidades que se han presentado al tercer proceso licitador, cuyo plazo de presentación de ofertas se cerró este martes. Por su parte,
DKV,
como ya avanzó Redacción Médica, se ha descolgado del concierto sanitario, por lo que los 200.000 mutualistas a los que dotaba de asistencia tendrán que escoger ahora entre el modelo de sanidad pública o cambiarse de entidad. Un cambio que se producirá una vez se firme el nuevo contrato.
Y, entre todo ello, el propio sector asegurador ha celebrado la continuidad de
Muface. Aunque con un apunte: la crisis de los últimos meses ha servido para
salvar el modelo. Un futuro que, según ellos, "sin las negociaciones vividas desde el pasado octubre", no hubiese salido adelante...
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