El enigmático desplome de los sanitarios eméritos

El título de sanitario emérito no se regala. Es un premio a la constancia para los médicos o enfermeros que atesoren una amplia carrera laboral en la sanidad. Solo aquellos con al menos 25 años de servicio y unos contrastados méritos en su trabajo pueden solicitarlo una vez que se jubilan. Sin embargo, este galardón vitalicio, que te permite además ejercer como consultor, es cada vez menos atractivo para los facultativos en su ocaso profesional.

Las cifras de la Comunidad de Madrid reflejan que en el último ejercicio apenas cuatro profesionales solicitaron esta acreditación, de los cuales uno llegó fuera de plazo por lo que no se pudo materializar a tiempo, según ha podido saber Redacción Médica. Son dos personas menos que el curso anterior cuando el límite se quedó en cinco solicitudes.

En el seno del Gobierno autonómico no encuentran razones para esta reducción de las peticiones para formar parte del cuerpo de sanitarios eméritos que, en la práctica, no tiene responsabilidad directa con la gestión sanitaria, ya que fundamentalmente se trata de un reconocimiento al trabajo realizado para impulsar la sanidad ya sea desde el plano asistencial, docente o de investigación. “No hay un motivo concreto”, han manifestado…