Este hallazgo se ha producido como fruto de una colaboración entre médicos del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro e Investigadores del Área de Oncología del Cibir



7 mar. 2013 11:41H
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Redacción. Logroño
En un artículo que acaba de ser publicado en la prestigiosa revista internacional PLoS One, se demuestra que bloquear CCR5 mediante el uso de maraviroc en ratones a los que se les indujo el desarrollo de cáncer mediante una dieta, previene el desarrollo de lesiones hepáticas, y lo que es más importante, el desarrollo de cáncer de hígado.

Este hallazgo se ha producido como fruto de una colaboración entre médicos del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro e Investigadores del Área de Oncología del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (Cibir). El proyecto fue financiado, parcialmente, gracias a la convocatoria de "Ayudas a Proyectos de Investigación 2010 de Fundación Rioja Salud". Este importante descubrimiento abre la vía a posibles terapias frente al cáncer de hígado. En este momento los investigadores están valorando la posibilidad de trasladar estos importantes hallazgos a la práctica clínica habitual en un ensayo clínico.

Globalmente, el cáncer de hígado representa un importante problema sanitario. Cada año se diagnostica cerca de un millón de pacientes en todo el mundo y en España más de 3.000 casos. El principal problema al que nos solemos enfrentar ante este tipo de cáncer es su mal pronóstico. Existen múltiples factores que favorecen el desarrollo de este tipo de cáncer. A nivel mundial las infecciones por diferentes tipos de virus con capacidad de infectar el hígado (virus de la hepatitis B y/o C) son la causa más frecuente. Otras causas son la exposición a tóxicos, entre los que hay que destacar la ingesta excesiva de alcohol. Además existen circunstancias (co-morbilidades) que favorecen que los factores antes citados se comporten de forma más agresiva. Entre ellos es de destacar la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Como es bien conocido, estos pacientes presentan un elevado riesgo para la aparición de cierto tipo de tumores. Entre ellos está el cáncer de hígado. Así el riesgo de desarrollar cáncer de hígado en pacientes infectados por el VIH es hasta 5 veces mayor que en la población general (no infectada por el VIH).

Cuando el hígado de un paciente sufre daños por la exposición mantenida a virus de la hepatitis o tóxicos, sufre cambios en su estructura y el organismo tiende a reparar el daño. En estas circunstancias las células que han muerto en el proceso, liberan ciertas sustancias que alteran la arquitectura del hígado que puede desembocar en la aparición de la fibrosis y cirrosis hepática. Esta cirrosis hepática puede ser el preludio del cáncer de hígado.

En nuestro organismo existe una proteína, CCR5, que está presente en múltiples células de nuestro sistema inmunológico o de defensa, incluidas las del hígado. Precisamente esas células del hígado, en las que está presente CCR5, son las responsables de la producción de los mediadores de la inflamación que pueden causar daño hepático y finalmente fibrosis, cirrosis y cáncer de hígado. En los últimos años, y gracias a los avances acontecidos en la lucha contra la infección por el VIH/sida, se han desarrollado fármacos capaces de actuar sobre las células que expresan esta proteína. Uno de ellos es maraviroc, fármaco que en nuestro estudio se ha mostrado eficaz frente al desarrollo de cáncer de hígado.

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