Redacción. Bilbao
Osakidetza y Kronikgune coordinarán el proyecto Carewell, en el que participan distintas organizaciones de Reino Unido, Italia, Croacia, Polonia, Dinamarca, Alemania y Bélgica, para el desarrollo e implementación de "un nuevo modelo organizativo coste-efectivo basado en la atención integral y la coordinación del cuidado de los pacientes frágiles, crónicos y de avanzada edad, a través del uso de las Tecnologías de la Comunicación e Información (TICs)".
Jon Etxeberria, director general de Osakidetza. |
Según ha destacado el Gobierno vasco, "precisamente el trabajo que se está llevando a cabo en Euskadi en relación a la atención a la cronicidad, la vejez y la dependencia, una de las líneas estratégicas del Departamento de Salud y de Osakidetza, colocan a la Comunidad Autónoma Vasca en una de las regiones europeas pioneras en este campo".
En Euskadi, ha añadido, la incorporación de las nuevas tecnologías de la información con la historia clínica digital, la carpeta de salud o la receta electrónica, junto con la integración asistencial y sociosanitaria, está permitiendo mejorar la comunicación entre los profesionales sanitarios y "facilitar la vida del paciente".
En esta línea, el proyecto Carewell, que se inicia en febrero y tendrá una duración de 36 meses, tiene como objetivo ayudar a mejorar la sostenibilidad del sistema sanitario no solo de las regiones implicadas en el estudio, sino extrapolándolo a cualquier región o país que esté interesado.
La directora de Investigación e Innovación sanitaria del Gobierno vasco, María Aguirre, se ha reunido este jueves en Bilbao con responsables europeos del proyecto y ha explicado que "el objetivo es proponer, implementar y validar nuevos modelos organizativos basados en el desarrollo de dos servicios: coordinación de la atención integrada y empoderamiento del paciente y soporte en su domicilio a través de las TIC".
Este nuevo modelo permitirá, por un lado, "una mejor y mayor coordinación y comunicación" de los profesionales sanitarios, de la atención primaria y la especializada, y profesionales sociales a través de canales de comunicación que facilitarán el intercambio de información de cada paciente y la comunicación del paciente o su cuidador con el médico y centros de consulta por vías que no requieren el desplazamiento del paciente al centro de salud.
Por otra parte, el proyecto pretende "el empoderamiento del paciente", de manera que "conozca más su enfermedad". Para ello, se "educará al paciente en su enfermedad y en el reconocimiento de los síntomas", lo que permitirá un mayor seguimiento de la evolución del paciente en su domicilio a través de los centros de consulta y del uso sistemas de telemonitorización variables en función de la patología del paciente. De este modo, se evitará la hospitalización.
El proyecto Carewell cuenta con un presupuesto de un total de 5.851.501 euros, de los cuales la mitad están financiados por la Comisión Europea.