Redacción. Vitoria
El Gobierno ve “francamente complicado” evitar la obligación de congelar el salario de los funcionarios establecida por el Ejecutivo central. Así lo ha manifestado su portavoz, Josu Erkoreka, tras el Consejo celebrado este martes en el que, si bien no se ha llegado a una conclusión, se ha tratado el tema.
Josu Erkoreka, portavoz de Gobierno. |
La medida, que afecta a más de 115.000 trabajadores entre los que se encuentran los funcionarios de Osakidetza y el Departamento de Salud, no cuenta con el beneplácito del Gobierno autonómico. Sin embargo, según ha explicado Erkoreka, no hay demasiado margen para esquivar la medida después de que en los últimos cuatro ejercicios haya habido reducciones y congelaciones salariales.
La congelación del salario de los funcionarios ha ocupado una parte de la reunión del Consejo de Ministros, pero no se ha adoptado ningún acuerdo concreto. Aún así, el portavoz no ha sido demasiado optimista, haciendo referencia a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (TC) respecto a la función pública. Sobre ella ha afirmad que se aplicó “para atar en estrecho las retribuciones de los empleados públicos de las comunidades autónomas”.
Uno es el régimen jurídico de las administraciones públicas y otro el de la ordenación general de la economía, ha explicado, ya que entonces se argumentó que "las retribuciones de los funcionarios eran muy importantes a efectos de controlar el déficit público".
Por tanto, "hay escaso margen para que ninguna administración pública, ninguna, ni las autonómicas ni las municipales, pueda apartarse de esta congelación salarial establecida por el Gobierno como norma básica en los presupuestos invocando razones legales", ha advertido. A preguntas de los periodistas, ha admitido que ve "francamente complicado" que Euskadi pueda evadir esta obligación.