Redacción. Vitoria
El consejero vasco de Salud, Jon Darpón, ha anunciado que en los próximos meses valorará el "impacto real" de la puesta en marcha del copago sanitario en los pensionistas con rentas de menos de 18.000 euros para, si es preciso, poner en marcha medidas compensatorias.
Jon Darpón y Blanca Roncal. |
Darpón ha realizado este anuncio en el pleno de control al Gobierno vasco que se ha celebrado en el Parlamento autonómico, en respuesta a una interpelación formulada por la parlamentaria del PSE Blanca Roncal sobre el impacto que tendrá en los ciudadanos la puesta en marcha el próximo 1 de julio del copago farmaceútico en Euskadi, y en la que ha ofrecido la disposición de los socialistas a acordar una ley para conseguir medidas compensatorias.
El titular de Salud ha reconocido que tras la puesta en marcha realizarán un seguimiento de la medida y que la "mayor preocupación" de su ejecutivo se centra en los pensionistas con rentas de menos de 18.000 euros. Por ello, ha afirmado que esperarán "unos meses" para valorar el "impacto real" para este colectivo y en función de los resultados y, si es preciso, tomará medidas al respecto.
Sin embargo, no ha precisado el tipo de iniciativas que se llevarían a cabo, aunque ha explicado que no va a poder valerse de las experiencias efectuadas en otras comunidades autónomas porque "ninguna tiene en marcha medidas compensatorias para estos pensionistas, a pesar de que, en otras comunidades, las pensiones son más bajas que en Euskadi". "Valoraremos las medidas más oportunas", ha reiterado.
Visiones apocalípticas
Asimismo, ha rechazado las "visiones apocalípticas" sobre la aplicación de este copago afirmando, en función de que los datos de los que dispone el Gobierno, son pocas las personas en activo que precisan tomar fármacos de manera continua, y la mayoría de las prescripciones corresponde a analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos de precios "no muy elevados".
Darpón ha asegurado que este copago "no va a desequilibrar" las cuentas de aquellos ciudadanos activos o pensionistas con rentas superiores a los 100.000 euros, mientras que en el caso de los enfermos crónicos ha recordado que cuentan con un gran número de fármacos de aportación reducida.